El director de Distribución de Gas Natural en la zona norte de España, José María Ferri, y el jefe de Servicio de Industria de la Junta de Castilla y León, Mariano Muñoz, junto al teniente alcalde del Valle de Mena, Javier Mardones, entre otros, activaron ayer de manera simbólica la pionera planta de gas metano licuado que suministrará a Villasana de Mena y que se ha convertido en la primera de Castilla y León destinada al mercado doméstico. Gas Natural no quiere esperar a que lleguen los gasoductos para ofrecer su producto y la de Villasana será la solución tecnológica con la que la compañía continuará con su expansión en la comarca, la provincia y la región.
La planta menesa tiene capacidad para almacenar 60 metros cúbicos de gas en estado líquido, pero a 160 grados bajo cero, lo que disminuye 600 veces su volumen. Asimismo, está diseñada para una capacidad de gasificación de 600 metros cúbicos a la hora. Hace muy pocos días, el pasado 6 de diciembre, el gas natural llegó al primer hogar de Villasana de Mena, aunque Gas Natural ya cuenta con 250 clientes en la localidad y a 200 de ellos está previsto que se les suministre antes de que acabe el año. Con esta cantidad de usuarios, desde Gas Natural explicaron que apenas será necesario que la cisterna de la planta sea rellenada una vez al mes, lo que da idea de su capacidad de gasificación, a pesar de que en apariencia su volumen es pequeño.
Jesús Marcos, director general de Gas Natural Castilla y León, destacó ayer también la rapidez con la que se ha trabajado en la canalización, «gracias a una máquina minizanjadora rápida y limpia», mientras que José María Ferri hizo hincapié en que «Industria y el Ayuntamiento se han esforzado mucho y ello ha hecho posible la rapidez y la calidad con las que se ha materializado el proyecto».
Gas Natural aspira a lograr unos 500 usuarios en medio año, lo que equivaldría al 50% de las viviendas de la localidad. En total, la compañía tiene prevista una inversión de 750.000 euros para posibilitar el acceso a esta energía al millar de viviendas de Villasana.
En la actualidad, el gas metano es la energía más barata entre las de suministro continuo -gas propano y gasóleo- y a medio plazo se espera que mantenga sus precios actuales. Por ello, Javier Mardones destacó la importancia del proyecto en cuanto a la posibilidad de que haya más competencia y oferta de diversas energías en el municipio menés.
Mientras tanto, Mariano Muñoz mostró su deseo de que «de aquí a unos años, todo el gas metano de esta planta sea de origen español». Muñoz se refería al gas metano de esquisto o no convencional, que no está alojado en grandes bolsas, sino en las grietas de las placas de pizarra del subsuelo y que numerosas compañías quieren investigar tanto en la provincia de Burgos como en muchos otros puntos de la geografía. Muñoz, quien aseguró que «en Estados Unidos se realizan 15.000 sondeos al año sin que existan problemas generalizados constatados», indicó que «sería una barbaridad no aprovechar nuestro gas, siempre con las debidas garantías medioambientales, teniendo en cuenta el desempleo y la crisis españolas, así como nuestra dependencia energética del exterior».