Desde ayer a primera hora de la mañana, todo el que quiera recibir la vacuna de la gripe puede ir a su centro de salud y solicitarla, sin necesidad de cita previa ni de formar parte de ninguno de los grupos para los que este fármaco está recomendado. El cambio de estrategia provocó «cierto desconcierto» en algunos centros de salud de la capital, según afirmaron a este periódico fuentes no oficiales y usuarios.
La Consejería de Sanidad decidió modificar los consejos sobre esta profilaxis el pasado viernes por la mañana y ya durante el fin de semana, sábado y domingo, se la ofreció a la población general. Fuentes oficiales indicaron que, de esta manera, se ha conseguido que otros 978 burgaleses reciban protección contra la gripe mediante la vacuna. Algo que no evita un contagio, pero sí reduce el riesgo de complicaciones en caso de una infección por virus gripales.
De normal, la campaña de inmunización frente a la clásica enfermedad del invierno gripe está dirigida, en general, a mayores de 60 años y, desde el pasado otoño, a niños de entre seis meses y 5 años. A esto se añaden personas de otras muchas edades pero siempre pertenecientes a un grupo de personas que por distintas circunstancias, físicas y/o clínicas, tienen más riesgo de complicaciones en caso de desarrollar la gripe (grandes prematuros, enfermos crónicos, personas con síndrome de Down, personas con el sistema inmune deprimido...). El pasado otoño Castilla y León optó por incluir también a los fumadores entre las personas que podían recibir la vacuna.
Menos respuesta. La campaña ordinaria comenzó a finales de septiembre en las residencias de ancianos y a primeros de octubre entre la población general y, sin embargo, la respuesta ha sido inferior a la de otros años. Así, con datos del pasado 8 de enero, Sacyl solo había conseguido alcanzar objetivos en Burgos en la cohorte de mayores de 75 años; único grupo de edad en el que se han vacunado frente a la gripe más del 75%.
En el resto de las franjas, la cobertura era inferior a la deseada. Y, ahora, con datos oficiales de ayer, Sacyl sigue muy lejos del 75% de vacunados entre la población de mayores de 60 años: apenas el 58% ha puesto el brazo. Y eso a pesar de la extensión de la campaña a personas de todas las edades.
En lo relativo al refuerzo para la covid, menos de la mitad de los mayores de 60 años se la han puesto.