Desde hoy y hasta el viernes habrá que buscar la sombra, beber mucha agua y, si es posible, darse un chapuzón en la piscina para sobrellevar la ola de calor que se espera y en la que se alcanzarán temperaturas de entre 37 y 38 grados. El día del Curpillos, una de las fiestas por excelencia de la capital burgalesa, se batirá un récord en el termómetro que no se producía desde 1981, según pronostica el meteorólogo de Promecal, Daniel Angulo. 

Hasta ahora habíamos esquivado el calor que sufrían los españoles desde el centro al sur de la Península gracias a que el viento del nordeste impedía que llegara la masa de aire africano pero hoy sí lo hará. «En la capital y en el norte de la provincia se esperan para hoy máximas por encima de los 34 grados, que además vendrán acompañados de calima y habrá ambiente de bochorno», indicó. 

De hecho la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sitúa para este martes a Burgos dentro de las 21 provincias en alerta amarilla por las altas temperaturas. El mercurio irá subiendo a medida que avance la semana y ello dará paso a la temida ola de calor, es decir que habrá al menos tres días consecutivos de 34 grados por lo que respecta a la capital, 35 a Miranda de Ebro y 36 a Aranda de Duero. «Estaremos cuatro días con altas temperaturas y desde tres ya se considera ola de calor», añadió Angulo.

Además la ola de calor prevista se puede calificar de extraordinaria debido a que se produce en la primera quincena de junio. Según el meteorólogo burgalés, habría que remontarse a junio de 1981 para ver un episodio similar, dado que la última ola de calor, en junio de 2019, se produjo a punto de acabarse el mes. «La de 1981 fue del 11 al 18 de junio y durante esos días se registraron 33,5 grados pero en esta ocasión se superará esa temperatura», añadió, de modo que esta semana sería la ola de calor más temprana y con mayor temperatura de la historia. 

El viernes, día de El Parral, será «asfixante», al alcanzarse la máxima temperatura de la semana aunque sin duda será celebrada por los miles de burgaleses que acuden a esta jira y máxime tras dos años de parón por la pandemia. 

El tiempo dará una tregua este sábado gracias a una gota fría (DANA) que traerá chubascos y hará descender la temperatura.