La subida de los tipos de interés ha situado al Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria en una situación extremadamente delicada y de inimaginables consecuencias. El acuerdo de refinanciación con los bancos, aprobado en Pleno en noviembre de 2016 y que obligó al Ayuntamiento a asumir como propia una parte de la deuda, establecía también en la letra pequeña unas condiciones que pasaron inadvertidas mientras el euríbor estaba plano pero que ahora, desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidió endurecer su política monetaria, amenazan con la quiebra del ente si no se encuentra con urgencia una solución que no se antoja sencilla.
El acuerdo alcanzado en su día con los bancos establecía que el Consorcio pagaría un interés equivalente al euríbor más un 1% por la llamada deuda sostenible (la que en teoría se debería de saldar con la venta de suelo), pero esas condiciones, las de un interés de un 5,25%, en una deuda del tramo A que alcanza los 96,3 millones de euros es mucho dinero. Tanto, que con esta situación el ente ha tenido que pagar ya entre julio y octubre intereses por valor de 2,1 millones de euros. Pero eso es solo la punta del iceberg ya que la previsión es que en 2024 haya que abonar solo por esta vía 5 millones de euros y otros 4,9 en 2025.
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