Carpetazo sin culpables al incendio del Arlanza

P.C.P. / Burgos
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La Audiencia Provincial rechaza el recurso de las aseguradoras y los ayuntamientos de Santibáñez del Val y Silos, porque ni está claro el origen de las llamas ni hay imprudencia al no haberse publicado la prohibición de cosechar

El incendio tuvo lugar en julio de 2022. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El incendio más grave ocurrido en la provincia de Burgos en los últimos años no tendrá consecuencias penales. La Audiencia Provincial de Burgos acaba de confirmar el auto de sobreseimiento dictado en mayo por el Juzgado de Instrucción de Lerma, que se hizo cargo de la investigación por imprudencia grave abierta a unos agricultores que cosechaban en las fincas de Quintanilla del Coco donde se originó el fuego el 24 de julio de 2022, día en el que teóricamente estaba prohibido cosechar por las altas temperaturas. Sin embargo, la justicia concluye que ni resulta posible identificar con claridad el origen de las llamas ni los trabajadores del campo incumplieron ninguna norma, porque la Junta de Castilla y León no publicó oficialmente esa resolución.

La Audiencia rechaza el recurso de varias aseguradoras y de los ayuntamientos de Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos y confirma la decisión de la jueza de Lerma, aunque con algunos matices diferenciadores, sobre todo en lo que respecta al controvertido origen del incendio.

El fuego destruyó más de 2.500 hectáreas dentro del parque natural Sabinares delArlanza-La Yecla y afectó a más de un centenar de edificios de Santibáñez del Val, Santo Domingo de Silos y Quintanilla del Coco, cuya reconstrucción aún está en proceso dos años después. Ese mediodía trabajaban allí una máquina cosechadora y también un tractor que había descargado grano en el remolque.

El informe del Seprona «expone que es la máquina cosechadora la fuente más probable de calor por hallarse en marcha durante la descarga del cereal, frente al tractor, que no estaría en funcionamiento», si bien el titular de la parcela manifestó que «también tenía el motor en marcha en el momento de la descarga». Además, un testigo presencial asegura que el fuego comenzó donde quedó estacionada finalmente la cosechadora, que no es el mismo lugar en el que trabajaba cuando se detectaron las primeras llamas.

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