El paisaje de Villangómez ha cambiado para Liduvina. Cada mañana, cuando abra la puerta de su casa, parecerá que está en cualquier país asiático disfrutando de un atardecer, ese momento del día en el que los pescadores, salen a pescar con cormoranes y provistos de antorchas como reclamo. Esa estampa, capturada por la cámara de miles de turistas de vacaciones, es la que han pintado los hermanos Sergio y Gabriel Rodrigo Andrade (conocidos artísticamente como Sergare) en la pared de una vivienda del pueblo que ya es, por derecho propio, el más importante de Castilla y León en este tipo de arte urbano.

Era una deuda que, por la pasión que sienten por los países asiáticos, querían saldar un día y lo han hecho en este año atípico en el que la localidad no ha celebrado su tradicional Festival Pollogómez, pero que sí han seguido con otra de sus actividades estrellas, los murales.

(Más información en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)