La tribuna imposible de Anduva

ÁLVAR ORTEGA / Miranda de Ebro
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El presidente del Mirandés anticipa que no será posible hacer la obra en el estadio según se planeaba por falta de apoyos económicos, pero la decisión no será definitiva hasta reunirse con la Diputación de Burgos. Se barajan opciones «más modestas»

Junta de accionistas del CD Mirandés, celebrada este martes. - Foto: Alberto Rodrigo

La reforma de la tribuna de Anduva, tal y como estaba planeada, es un imposible. Así lo aseguró ayer el presidente del Mirandés, Alfredo de Miguel, en una Junta General Ordinaria de Accionistas prácticamente monopolizada por la posible obra del estadio. «Con harto dolor anticipo que no va a ser posible hacerla tal y como teníamos pensado», expresó el máximo mandatario rojillo al no haber podido alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento de Miranda de Ebro, que aseguró que no ha mejorado su aportación de un millón de euros dividido en la próxima década sobre un total de 8.5 millones de euros.

«Ya estamos pensando en otras actuaciones mucho más modestas. Será también una obra importante, pero no va a tener nada que ver con la que nos había entrado por los ojos», expresó Alfredo de Miguel refiriéndose al proyecto que el club había encargado hace ya un año y que elevaba su coste hasta más de seis millones, pero que se iba a más de ocho por los gastos anexos. Sin embargo, todo apunta a que ese plan no se llevará a cabo, aunque el presidente del Mirandés quiso matizar que todavía no ha tomado una decisión final.

Todo dependerá de una reunión que mantendrá la próxima semana con el presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, aunque parece muy complicado que ese encuentro cambie el guion, ya que desde el club entienden que no es solo una institución la que debe apoyar y deben ser la mayoría, si no todas. Por ello, De Miguel recordó de nuevo que la propuesta municipal de un millón de euros resulta «casi ofensiva» y que es la que imposibilita la obra.

De nuevo reconoció que el club podría llevar a cabo la reforma de la tribuna de Anduva en soledad, pero «si destinamos el dinero a ladrillos debemos renunciar a competir», aseguró. «Pecamos de ilusos porque en su momento pensamos que estaríamos hombro con hombro. Llamamos a la puerta y nos dieron con ella en la cara. He fracasado porque pensé aquellos que deberían hacerlo, iban a tener cariño por el Mirandés, que nos iban a ayudar».

Con un lenguaje que reflejó de manera trasparente su hartazgo con una situación «que no me deja dormir desde hace un tiempo», Alfredo de Miguel ya planteó la opción de ejecutar una obra «mucho más modesta» que, de igual manera, adapte el estadio rojillo a las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional. De hecho, antes de exponer la situación remarcó que Anduva no cumple con varios mínimos exigidos por el ente organizador y que de cara a la temporada 2025/26 deberá mejorar varios aspectos del estadio que son de obligado cumplimiento (...).

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