Otro día negro en las carreteras burgalesas. Un joven de 30 años vecino de Monasterio de Rodilla, Roberto Hernández García falleció ayer en un choque frontal a la altura de Temiño. Un accidente en el que resultaron heridas de gravedad otras dos personas. Un helicóptero medicalizado y una ambulancia tuvieron que trasladarles al Hospital Universitario de Burgos de urgencia. La de ayer es la octava víctima mortal en la provincia en 2022, en uno de los peores inicios del verano del último lustro.
El suceso tuvo lugar sobre las 9:20 horas, cerca del kilómetro 2 de la BU-V-5005, un trazado que une Temiño con Monasterio de Rodilla. Una llamada al centro de emergencias 112 de Castilla y León alertó de que una furgoneta y un todoterreno habían colisionado frontalmente a la altura de la báscula municipal. Había tres personas heridas, todas ellas se encontraban atrapadas en el habitáculo de sus vehículos y el conductor del furgón, inconsciente.
La sala dio aviso a Sacyl, que envió una UVI Móvil y una ambulancia con soporte vital básico, así como un helicóptero medicalizado. También acudieron varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y los Bomberos de Burgos para realizar las pertinentes labores de excarcelación. A su llegada, liberaron a los ocupantes de la furgoneta, por quien el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar su vida. La otra persona que viajaba en su furgoneta, padre de la víctima de 60 años, tuvo que ser trasladado en helicóptero de urgencia al HUBU. EL conductor del otro turismo, de 22 años, fue evacuado en ambulancia.
La Guardia Civil trata ahora de esclarecer las causas de este trágico accidente. Las primeras hipótesis apuntan a que uno de los dos vehículos invadió ligeramente el carril contrario en un tramo curvo de la BU-V-5005, si bien advierten de que todavía hay que realizar varias investigaciones. Mientras, los vecinos de Monasterio de Rodilla no podían ocultar su estupor por lo ocurrido en la mañana de ayer.
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