Trabajadoras de ayuda a domicilio piden más por el kilometraje

P.C.P. / Burgos
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La Plataforma SAD denuncia la «condena» que supone su convenio, con 0,21 euros, cuando funcionarios y empleados de otros servicios lo cobran a 0,26

Imagen de archivo de un acto con usuarios del servicio que presta Senior. - Foto: Valdivielso

La Plataforma SAD de Burgos reclama ante la Inspección de Trabajo que la subida del precio por kilómetro a 0,26 euros, de la que se benefician ya a muchos trabajadores de los sectores público y privado, se aplique a las auxiliares de ayuda a domicilio que prestan el servicio para la Diputación Provincial y que lo cobran actualmente a 0,21, compensación pactada en su convenio y que consideran «una condena a 3 años», así como una «discriminación» laboral. 

Asegura este colectivo, que representa a una parte de las más de 400 empleadas que trabajan para Senior Servicios Integrales, actual concesionaria y adjudicataria del nuevo servicio, que el contrato incluye en la actualización del precio por hora el incremento de los gastos por locomoción -aprobado por elMinisterio de Hacienda hace un año- y sostiene que la empresa se beneficia de esos 5 céntimos de diferencia, cantidad nada baladí si se tiene en cuenta que superan los 200.000 kilómetros anuales.

Desde la Plataforma esperan la resolución de la Inspección de Trabajo mientras barruntan la posibilidad de movilizarse para reclamar, entre otras cuestiones, las mismas condiciones de las que ya disfrutan los funcionarios y las plantillas de empresas que presentan servicios para otras administraciones, entre las que citan los monitores de tiempo libre y el proyecto A gusto en casa de la Junta de Castilla y León, «que viene a solapar las tareas» del servicio de ayuda a domicilio de la Diputación, se quejan,

En 11 años han conseguido una subida «ridícula» de 2 céntimos en un empleo que además les obligar a aportar su vehículo personal, con los consiguientes gastos añadidos de neumáticos, seguro...

RECORTE DE 5 MINUTOS. Por otro lado, la Plataforma SAD alerta ante la Inspección de Trabajo del recorte en el tiempo efectivo de servicio que han experimentado los usuarios, que «pagan por una hora  íntegra» y en realidad reciben 55 minutos de asistencia efectiva en su domicilio, «siendo la empresa subcontratista la única beneficiara, ya que a los trabajadores se les están descontado 25 minutos por cada 5 horas de jornada laboral», recalcan en el escrito. Reclaman una revisión del tiempo de la jornada laboral por las quejas que reciben las propias auxiliares cuando acuden a los domicilios y la «falta de motivación» que les genera.