El pueblo de veraneo que inspiró un rodaje

R.E. MAESTRO
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Los viajes durante su infancia a Arenillas de Villadiego le han servido a Marta Martín, estudiante de cinematografía en Barcelona, como base para desarrollar su cortometraje. En mayo acudirá con su equipo y ahora busca financiación

Arenillas de Villadiego, que pertenece al municipio de Villadiego, tiene solo una veintena de vecinos. En los meses de verano sí se ven niños con sus bicis. - Foto: Alberto Rodrigo

Lo que de pequeña era su lugar de veraneo se ha acabado convirtiendo en inspiración para crear su cortometraje. Marta Martín acudía siempre durante la época estival a Arenillas de Villadiego, el pueblo de su abuela y de su padre, aunque luego dejó de ir. Ahora tiene 21 años y después del fallecimiento de su padre, hace tres años, ha regresado en diversas ocasiones y ha conseguido reencontrarse con toda esa parte de su vida. Unas visitas que también le han servido para planear un cortometraje que se rodará íntegramente en este punto de la provincia burgalesa y que ayudarán de paso a adentrarse de lleno en el día a día del medio rural.

La joven estudiante se encuentra actualmente realizando el último curso de la carrera de cinematografía en Barcelona y este cortometraje se alzará como su proyecto de graduación en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC). La historia enamoró a sus compañeros y no dudaron en sumarse. Junto a Carlos, productor, Silvia, directora de fotografía, y Sol, que coescribe el guion, se encargará del rodaje a finales de mayo. Eso sí, el equipo técnico estará formado por entre 10 y 20 personas.

Ahora mismo se encuentran en la fase de lograr el mayor presupuesto posible y por ello han lanzado una campaña para recaudar fondos, que les está funcionando muy bien. Ya han superado la barrera de los 4.000 euros y aunque aspiraban a «muy poquito» han conseguido su objetivo mínimo en unos días. «Es mucho más cómodo rodar cuando tienes más dinero para arrancar un proyecto de cine», comenta Martín.

Lo realizaré en Arenillas puesto que es el pueblo de mi abuela y de mi padre, donde yo he ido de veraneo de pequeña»

La historia beberá de vivencias personales de la propia autora. Ana es una niña que viaja a Arenillas después de perder a su padre y se encuentra en un lugar donde apenas tiene con quien jugar. Sin embargo, todo cambiará cuando conoce a otro niño en este humilde pueblo -que pertenece a la localidad de Villadiego- y vive una increíble aventura durante sus vacaciones. «Será un realismo mágico y permitirá que la pequeña pueda volver a encontrarse de alguna manera con su padre», manifiesta la creadora de esta obra.

Contará con cuatro personajes como protagonistas y además habrá algún figurante con los propios vecinos del pueblo, aunque al tratarse de un lugar con una cifra tan baja de habitantes -apenas llegan a la veintena- tampoco se van a requerir demasiadas personas. «Ahora estamos en el proceso del casting, los niños serán de Barcelona porque son dos personas que llegan de fuera a Arenillas y lo que sí me gustaría que fuera de allí es la abuela», desarrolla Carlos Jiménez Mata, productor del corto. El propio pueblo burgalés se exhibirá como escenario principal, un marco natural donde se mostrará también la realidad de los municipios tan pequeños.

«Lo he comentado con los vecinos más cercanos, tampoco yo conozco a mucha gente debido a que mis amigos allí prácticamente eran mis primos», explica Martín. Eso sí, quienes ya se han enterado de que el rodaje se llevará a cabo en este pueblo de la comarca Odra-Pisuerga se han mostrado muy ilusionados por su elección, algo que también ha podido comprobar la joven desde que lo publicó en las redes sociales. Y además, como ella misma recuerda, no se tratará de cualquier municipio, ya que tiene sus raíces allí y por ello supondrá algo muy especial para ella. «Niña se encuentra con su padre en Arenillas», fue lo que escribió en un papel en cuanto se le ocurrió la idea. A partir de esa frase ha comenzado a trabajar en el proyecto, pero tenía clara tanto la historia como la ubicación.

El hecho de preparar todos los detalles para el rodaje ha generado también que Marta viaje mucho más al pueblo en los últimos tiempos. En marzo volverá para hacer pruebas de cámara y en Semana Santa volverá con el equipo para realizar las pruebas en los espacios donde rodarán en mayo.

La historia bebe de historias personales. Es un realismo mágico y retratará muy bien  la vida en este lugar»