Lenta pero, esperan, mejor que la de hace un año. Así resumen los comerciantes de la capital ribereña cómo se está desarrollando la campaña de compras navideñas. Porque una cosa son las viandas para los menús de las fechas especiales, que ya está reservado, si no comprado y congelado, y otra distinta los detalles y regalos. «La gente tiende a dejarlo para última hora, hay mucho movimiento, pero más para mirar y buscar algo o comparar», apunta José Herrero, de Un lugar en el mundo, que tiene desde su mostrador una vista privilegiada de la calle Isilla, epicentro comercial arandino por excelencia.
A lo largo de esta semana que ahora acaba ya se ha notado el incremento del ir y venir de bolsas, pero de poca entidad. «Las compras arrancaron algo más desde el lunes, para detalles, pero el frío de estos días atrás ha frenado un poco a la gente a salir de casa y, aquí, hasta que no pasa la lotería, la gente no se pone a comprar los regalos», analiza la tónica de todos los años por estas fechas Sagra Pérez, de H2O en plena Plaza Mayor, donde el producto estrella de estos días están siendo los calcetines de la marca Cagüen Shocks.
Otros comercios llevan notando desde hace semanas el goteo de ventas de cara a las fiestas navideñas. «Yo no he parado, incluso vine a poner el escaparate el sábado y, como la gente me vio dentro, entró a comprar y ya me quedé», reconoce Ángela González, de Kuucadas, que no es muy optimista con esta campaña de ventas. «Yo porque estoy muy activa en redes sociales, estoy todo el día pendiente, y así logro más, pero hay otros comercios que no han notado nada todavía», apuntaba al inicio de semana, cuando aún no había arrancado la fiebre de la última hora.
En el comercio arandino, hay voces críticas que consideran que ni la ambientación ni la programación navideña está incentivando las compras. «Aquí es donde más tarde se encienden las luces y ¿has visto algo distinto por la calle? Pues no, esto parece un viaje al pasado con estas pobres luces. No me extraña que la gente se vaya en masa a ver otras ciudades y, de paso, compren allí», valora la dueña de una tienda de moda que comparte su queja, pero no su nombre.
Sin embargo, la opinión generalizada de los comerciantes es que la campaña navideña a punta a que sea «similar a la del año pasado» en opinión de José Herrero o «algo mejor», espera más optimista Sagra Pérez. De hecho, muchos comercios están apostando por realizar ofertas llamativas para atraer a los clientes o por mantener los precios sin repercutir la subida de costes, de forma que puedan ser competitivos con las grandes cadenas y las plataformas de venta on line, aportando el valor añadido de la atención personalizada del comercio de proximidad.
De todas formas, el sector comercial en Aranda tiene claro que la avalancha de compra de regalos se suele concentrar en los primeros días de enero. «Hay más gente la semana que viene, porque regresan muchos que viven fuera para pasar aquí unos días, y la siguiente, para ayudar a los Reyes Magos», explica Herrero, casi con un guiño cómplice en la voz. Lo mismo le pasa a Sagra Pérez que, por experiencia, sabe que «las grandes compras se dejan para Reyes, aunque tenemos clientes que les da igual la fecha, si quieren algo que tenemos se lo compran y no esperan a que lleguen días especiales».