El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aclarado que aunque su Gobierno esté "en proceso de irse de Siria", no implica que haya "abandonado" a las milicias kurdas que combaten en la parte norte del país, donde Turquía tiene previsto lanzar una ofensiva militar.
"Podríamos estar en proceso de irnos de Siria, pero de ninguna manera hemos abandonado a los kurdos, que son una gente especial y maravillosos combatientes", ha dicho Trump, un día después de dar luz verde a la ofensiva turca y de anticipar un repliegue de efectivos estadounidenses.
El mandatario norteamericano, que ha recordado que Estados Unidos ha ayudado a los kurdos con dinero y armas, ha asegurado que Turquía es consciente de que "cualquier combate no forzado o innecesario" al otro lado de la frontera será "devastador" para su economía, que ya arrastra los efectos de una divisa "muy frágil".
"Muchas personas olvidan convenientemente que Turquía es un gran socio comercial de Estados Unidos", ha apuntado Trump, quien ha agradecido a los turcos su ayuda para "salvar muchas vidas" en la región siria de Idlib, el último gran bastión rebelde. Turquía, ha agregado, es un "importante miembro" de la OTAN.
También ha agradecido la entrega "en muy buen estado de salud" del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson, que se enfrentaba a una pena de cárcel de "muchos años" en Turquía por sus presuntos vínculos con los terroristas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el influyente clérigo Fetulá Gulen.