¡Qué fue de aquellos jueves de Sonorama Ribera en los que los puretas se paseaban tranquilamente por las calles de Aranda con un cachi de calimocho como si hicieran una trastada! ¡Dónde quedaron esos momentos de tregua, esos paseo por la Plaza del Trigo entre grupitos que miraban curiosos hacia el escenario! Se fueron para no volver. Ya no hay ni un minuto de paz en Sonorama Ribera. La gente quiera guerra.

Y guerra les ha dado Se ha perdido un niño, que ha vapuleado al cantautor, al calzonazos y a todo lo que se le ha puesto por delante antes más de 8.000 personas en la Plaza del Trigo. Su concierto ha acabado con piñata para el público y con lanzamiento del cantante, que ha gozado efectivamente como un niño.

Este concierto ha precedido a la primera sorpresa matutina del Sonorama Ribera, "una banda que ya existía pero que va a existir muchísimo más", y que ha preparado un show especial en el que será su último concierto antes de sacar nuevo disco, Tu otra bonita.

Ni un minuto de tregua en la Plaza del Trigo

Entre ambos, ha salido al escenario el director del festival, Javier Ajenjo, para pedir a todos los asistentes que cuiden de Aranda de Duero y también para recordarles lo que esta ciudad reivindica. "Necesitamos un tren", les ha dicho, grito que el público no ha dudado en corear. También ha pedido un aplauso para los técnicos del festival.

El intenso calor ha sido mitigado por Protección Civil a manguerazos y por alguna buena samaritana, que ha hecho varios viajes entre la cocina y el balcón para tirar baldes de agua.