Parecía que la semana pasada las posturas entre la patronal y los representantes de los trabajadores se acercaban, pero ayer la negociación del nuevo convenio de hostelería para la provincia de Burgos saltó por los aires. Al punto de que los sindicatos planean ya hacer un llamamiento a la huelga y barajan algunas fechas, aunque sin nada definitivo. Según señalaron ayer desde CCOO y UGT, los paros podrían convocarse para alguno de los días del puente de la Inmaculada o incluso «para Nochebuena o Nochevieja».
La Federación y las centrales habían llegado a un principio de acuerdo sobre la subida salarial para dos años -un 4% en el presente ejercicio y un 3% en el siguiente-, pero la patronal quiere un convenio más largo -a cuatro años- y, además, ayer pedía que se moderen las exigencias sindicales a este respecto. Los empresarios están de acuerdo con el incremento del 4% para 2023, pero a partir de 2024 consideran que la subida ha de ser menor, de un 2%, «porque está previsto que entre la jornada de 37,5 horas semanales en lugar de la de 40». «Y el coste de esas dos horas y media menos de trabajo debe repartirse entre empleado y empresa», indicaban. La Federación quiere un acuerdo, en resumen, con subidas del 4% para este ejercicio y del 2% para 2024, 2025 y 2026.
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