Fue la peor noticia para el Burgos Club de Fútbol. Grego Sierra acabó la primera parte lesionado, no jugó en la segunda y, a la espera de pruebas médicas, se teme que tenga una lesión grave en uno de sus pies.
Todo sucedió cuando ya había pasado el minuto de prolongación decretado por el colegiado en el primer periodo. En un saque de banda Grego Sierra intentó lanzar el balón a campo contrario pero sufrió la entrada de Bouldini, delantero del Levante que ya tenía una tarjeta amarilla. Sorprendentemente, el colegiado Cordero Vega señaló falta de Grego Sierra, al que además mostró tarjeta amarilla. Pero realmente ese no fue el problema. Lo grave es que Grego Sierra se quedó tendido sobre el césped con evidentes signos de dolor. Incluso cuando el árbitro, segundos después, pitó el final del primer periodo Sierra tuvo que ser atendido sobre el césped.
La gravedad de la situación quedó clara cuando en el inicio de la segunda parte el defensa fue sustituido por Mumo, con lo que Elgezabal pasó al centro de la defensa.
Tras el encuentro, Julián Calero reconoció que la lesión de su jugador no tenía buena pinta. «Tiene un problema en el dedo gordo del pie. Estamos preocupados, aunque habrá que esperar a las pruebas médicas. Tiene pinta que estará fuera del equipo un tiempo».
La baja de Grego Sierra será un serio problema para el técnico. Junto a Aitor Córdoba se ha convertido en una pareja de centrales enorme, clave en la buena marcha del Burgos. Su ausencia debería ser cubierta por Míchel Zabaco, aunque ayer el técnico optó por retrasar a Unai Elgezabal a la posición de central izquierdo, dejando a Atienza como centrocampista por delante de la línea de cuatro defensores.