La empresa familiar burgalesa Frías tomó en 1999 una decisión que muchos tildarían de loca pero que, a la vista de los años, se ha convertido en tremendamente acertada. A las puertas del cambio de siglo, la dirección apostó por empezar a producir -por aquel entonces para terceros- alimentos y bebidas plant based, es decir, de origen vegetal. La firma, que fraguó buena parte de su historia con los lácteos, rompió definitivamente en 2016 con este sector y apostó por centrarse desde su fábrica de Villalonquéjar por un nicho de productos que están ya presentes en el 40% de los hogares españoles.
La evolución del mercado y el buen hacer de la compañía burgalesa ha sido tan favorable que cerrarán 2023 con una facturación que superará los 100 millones de euros por primera vez en su historia. Por poner en contexto, en 2019 los ingresos de Frías fueron la mitad. La entrada de Alantra como nuevo socio ese ejercicio impulsó un crecimiento que ha situado a la compañía como una de las líderes en el sector de los productos de origen vegetal (bebidas, caldos, cremas y alimentos). Ese avance no se quedará anclado, ya que la previsión que manejan desde la entidad es duplicar de nuevo, en un plazo relativamente similar -cinco años- la empresa.
«No va a ser fácil, pero creemos que tenemos la capacidad y la experiencia necesarias», reconoce Daniel Ibarzabal, CEO de Frías. Dos de los puntales de ese aumento de capacidades serán la contratación de, al menos, medio centenar de empleados y la construcción de una nueva fábrica dentro de la parcela donde actualmente se ubica la firma. La inversión en todo este proceso rondará, tal y como explica el consejero delegado, los 30 millones de euros. Empezando por el capital humano, Frías cuenta en estos momentos con una plantilla que ronda las 240 personas, el 97% con contrato fijo. En 2019, coincidiendo con la entrada de Alantra, en Villalonquéjar trabajaban 140 individuos, lo que indica que en un lustro prácticamente también se han duplicado los empleados. Es más, en los últimos doce meses se han incorporado medio centenar de burgaleses.
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