Tras ganar en Castellón el pasado sábado, el Mirandés subió una posición más en la clasificación, situándose el quinto con 25 puntos y afrontando una nueva semana en las posiciones de play off de ascenso a la élite nacional. Y ya son siete jornadas de 15 disputadas las que el conjunto dirigido por Alessio Lisci ha terminado entre los seis primeros clasificados, situación que no es nada habitual en Anduva y que evidencia la sobresaliente campaña que están firmando el equipo hasta el momento.
Teniendo en cuenta el contexto histórico del club se da más importancia a lo que está consiguiendo un equipo que, en las cinco temporadas previas, solo estuvo cuatro jornadas en las posiciones de play off, es decir, entre el tercero y el sexto clasificado. Ese dato choca frontalmente con las ya seis jornadas en las que el Mirandés lo ha conseguido este curso. Está rompiendo todos los registros de la historia del club a estas alturas.
Los jabatos incluso llegaron a estar segundos en la décima jornada, justo después de vencer por la mínima al Eibar en casa (1-0), siendo esa la única semana en la que han dormido en posiciones de ascenso directo desde que ascendieron al fútbol profesional de nuevo en 2019. Tan solo el Racing de Santander, que se mantiene líder todavía, evitó que los pupilos de Lisci ocuparan la primera posición hace justo un mes.
Pese a todos los datos, tanto la plantilla como su entrenador siguen insistiendo en que el objetivo son los 50 puntos que garantizan la permanencia en la categoría. Pero lo cierto es que, después de tan solo haber disputado 15 jornadas, o lo que es lo mismo el primer tercio de la competición, el Mirandés ya tiene en su bolsillo la mitad de los puntos (25). Para ponerlo en perspectiva, el curso pasado a estas alturas tan solo contaba con 18 y ocupaba la 15ª plaza de la tabla.
Por supuesto, en ningún momento de esa primera campaña de Lisci en Anduva el equipo estuvo en puestos de play off después de la primera jornada, en la que fue líder anecdótico. De hecho, llegó a ocupar posiciones de descenso en una ocasión y fue quien marcó la salvación en cinco. Situación contraria a la actual, en la que desde el club se pide calma para mantener los pies en el suelo y no olvidar el objetivo principal, que es la salvación.