Las protestas por el cátering frío se generalizan en los colegios de zona

DB / Burgos
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Los comedores de los centros escolares de Trespaderne, Valle de Tobalina y Frías se quedaron vacíos y padres y alumnos de concentraron en los patios para que no se modifique el sistema

La AMPA de colegio de Trespaderne repitió la concentración y prosigue con la recogida de firmas para enviarlas a la Dirección Provincial de Educación. - Foto: DB

La anunciada modificación del sistema de comedor, que supone sustituir la actual cocina casera por un cátering frío, es decir platos que llegarán congelados o refrigerados procedentes de cocinas industriales, está generando una serie de protestas organizadas por las asociaciones de madres y padres de los colegios de Las Merindades en un intento por impedir que se implante esta medida anunciada por la Consejería de Educación, ya que a juicio de los padres va a suponer «una merma en la calidad de la alimentación».

La semana pasada la protesta se concentró en el colegio Tesla de Trespaderne, que ayer volvió a sumarse a la protagonizada en el colegio del Valle de Tobalina, en Quintana Martín Galíndez, al que también acudieron padres y alumnos de Frías, ya que a éste llega la comida desde Quintana.

La AMPA del colegio del Valle de Tobalina, tras conocer los planes de la Consejería de Educación, a través de la dirección del centro, perciben que desde la Dirección de Educación «nos quieren vender el nuevo sistema con los argumentos de las garantías sanitarias y la seguridad del proceso y para equipararnos con otros centros escolares de ciudades, pero intuitivamente percibimos que puede haber razones económicas o de negocio no declaradas», señalan.

Entre las razones que esgrimen para rechazar la propuesta de cátering frío señalan «la reciente experiencia de los centros que cuentan con este sistema en Castilla y León, que ha dado lugar a las primeras denuncias por parte de profesores y sindicatos» y apunta que entre las protestas más frecuentes en esos colegios «están las quejas de los niños por la escasa cantidad y peor calidad de la comida».

Para los padres, la proximidad de la cocina «es un elemento de calidad en alimentación y cuando se busca aumentar la calidad son muchos los países que (especialmente en comedores escolares) potencian los circuitos de proximidad, los productos locales y la elaboración in situ. Lo que se pretende aquí es lo contrario». Para la AMPA «la distancia aumenta los riesgos y la comida congelada y recalentada tiene objetivamente peor calidad que la recién cocinada».

Los padres consideran que con el cátering frío «es imposible la atención individual a pequeñas variaciones en las necesidades de algunos niños» y sobre la cantidad señalan que «es obvio que si los platos vienen envasados individualmente es imposible adaptar el tamaño de las raciones a las necesidades individuales, es imposible servirse un poco más». Otro aspecto negativo, a su juicio, es que este cambio «conllevaría la reducción de jornada o incluso la desaparición de un puesto de trabajo en la cocina del centro» y afectaría «negativamente a algunos comercios de alimentación del Valle».

Además de las protestas, los padres han enviado a la Consejería de Educación 600 firmas, junto a un acuerdo del Ayuntamiento de Trespaderne, en contra de la implantación del cátering frío.