A pesar de todo, la vida

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Alba, Álex, Clara y Mabel han nacido en los primeros días de este inédito estado de alarma, entre el miedo general y en un hospital convertido en un campo de batalla contra el virus

Ana Serrano dio a luz a Clara el día 16.

Seguramente cuando sean mayores sus mamás les dirán que el día que llegaron al mundo tuvieron que recibirles con mascarillas; que los abuelos, los tíos y los amigos tardaron algún tiempo en conocerles y que en el hospital no hubo un lugar en el que comprarles un regalo ni en el que sus padres pudieran tomarse un café. Alba, Álex, Clara y Mabel son cuatro bebés que han nacido en medio de la crisis sanitaria que va a marcar al país durante mucho tiempo. 

Y aunque todo está del revés, han llegado todos ya felizmente a sus casas, donde se encuentran confinados pero sanos y haciendo que el tiempo de la cuarentena de sus padres se pase más rápido que el del resto. Así lo cuenta Ana Serrano, que parió a Clara el día 16, el primer laborable de la alarma: "A pesar de lo que está ocurriendo estamos disfrutando mucho de estos días, son muy tranquilos y se nos están pasando volando". Ayuda también que la bebé sea buenísima y no llore más de lo imprescindible. ¿Lo peor? Pues quizás que aún no haya podido darle ni el sol ni el aire, algo que Ana intenta paliar acercando su cuna a la ventana abierta los días más luminosos.

La llegada al hospital cuando comenzaron los primeros síntomas ya fue extraña, recuerda, con el mostrador de Admisión forrado hasta arriba, sin contacto directo con ningún profesional y con la mascarilla desde el principio puesta, que luego, durante la parte más dura del parto le agobiaría muchísimo. "A veces me la quitaba para poder respirar", recuerda. 

Diego le da a Alba uno de sus primeros biberones.Diego le da a Alba uno de sus primeros biberones.

Por su parte, Leticia Aranzana, que tuvo a su niño, Álex, el día 15, se lamenta de que no pudiera besar al pequeño en el momento en el que nació: "Probablemente no sea nuestra mejor foto. Pero fue la ‘guisa’ con la que tuve que recibir a mi pequeño, al que ni siquiera pude dar un beso", comenta sobre la imagen que nos ha cedido amablemente y que ilustra esta página con las de las otras mamás. Y también siente pena de que los abuelos aún no le hayan podido conocer en persona aunque sí, claro, a través de fotos y contactos online.

Reconoce esta joven madre primeriza, que también está sacando al bebé al balcón buscando algunos rayos de sol, que impresionaba entrar en el hospital y ver a los profesionales con la ropa de protección pero que después, una vez en el área de maternidad, la cosa parecía mucho más normalizada salvo por las sempiternas mascarillas y la falta absoluta de visitas. 

A Andrea Asenjo, el estado de alarma la sorprendió en el hospital en pleno post-parto. Alba, su nena, nació el día 12 y cuenta que ya entonces los sanitarios les recibieron con mascarillas. Tampoco permitieron que recibiera ninguna visita y es gracias al WhatsApp y a las vídeollamadas como la familia ha conocido a la pequeña, que también se porta muy bien y a la que probablemente le contarán algún día, ojalá que entre risas, en qué circunstancias llegó al mundo.

Mabel, con su mamá (Elvira) y una tableta de chocolate.Mabel, con su mamá (Elvira) y una tableta de chocolate.

Mabel nació el martes, 17, y su madre, Elvira Mateos, recuerda que durante todo el proceso tuvo una "sensación rarísima, de aislamiento" debido a la falta de visitas y al control de acceso al hospital, aunque cuenta que todo el equipo se volcó con ellas. "Desde que entré hasta que salí no vi ni a un solo paciente", afirma esta joven pintora de éxito, que añade que aún no ha pensado qué le explicará a su niña cuando crezca sobre estos días: "Seguramente, cuando pase todo esto, alguna vez la llamaremos la niña coronavirus", bromea. 

Leticia mira emocionada a su recién nacido, Álex.
Leticia mira emocionada a su recién nacido, Álex.