El HUBU ha concluido la reposición de los ecógrafos, según lo establecido en el plan de equipamiento del centro, de características únicas en la Comunidad por el modelo, que es concesional. Es decir, la empresa Eficanza es propietaria -y responsable- del inmueble y de todo el contenido, mientras que Sacyl asume la prestación de la asistencia sanitaria como en cualquier otro hospital público de la Comunidad. Así, cada compra o cada cambio se hace de acuerdo o lo establecido en el plan de equipamiento y al acuerdo de concesión, que rige hasta 2035.
Así, según información facilitada por la dirección del HUBU, la renovación de los ecógrafos comenzó a finales de 2019 en la UCI y luego se extendió por el resto del inmueble de Islas Baleares. El acuerdo de concesión establece que si un equipo se queda obsoleto tiene que actualizarse o, si no es posible por ausencia de opciones en el mercado, se cambia por un modelo más avanzado para garantizar que se mantiene la calidad. Y, dado que buena parte de los equipos repuestos ahora se instalaron a finales de 2011, antes del traslado del Yagüe a Islas Baleares, se consideró que no había más opciones que adquirir nuevo material.
Los últimos en instalarse han sido los ecógrafos de Ginecología y, en concreto, los de las consultas de: Fisiopatología fetal, curas, histeroscopias (para la exploración del cuello uterino y del útero), patología mamaria y otra de exploraciones convencionales.
Para ese momento se habían renovado todos los aparatos de Radiodiagnóstico, de la sala de Rayos de Urgencias, otros de Cardiología, de Neumología, así como de salas de curas de Enfermería, entre otras zonas. La inversión es millonaria, dado que los precios de los 50 equipos repuestos varía entre los 21.200 euros de un equipo convencional para Urgencias y los 193.000 euros de los cinco ecocardiógrafos con transductor transesofágico repuestos en Cardiología.
A esto hay que añadir que, siempre según fuentes de Sacyl, la sociedad concesionaria ha comprado otros ocho equipos que no estaban incluidos en el plan de equipamiento de 2011, pero que los profesionales consideraron necesarios para la prestación de la asistencia y se instalaron. El importe de cada nuevo aparato, en este caso, varía entre los 27.000 y los 95.000 euros.
Esta fase de renovación tecnológica del HUBU concluirá en septiembre, cuando se ponga en marcha el tercer y último nuevo TAC. Se sumará así a los dos instalados en Radiología, donde destacan el avance tecnológico que supone este cambio. Sobre todo, porque uno de los escáneres instalados es un modelo todavía único en España, que permite hacer estudios con mucha más rapidez que hasta ahora, incluso a pacientes complejos como son los niños, que ya no necesitarán sedación.