La presidenta de la Junta de Personal del Ayuntamiento, Ana Sanz, y el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO e integrante del comité de empresa municipal, Marcos Citores, salieron ayer en defensa de los técnicos después de que el equipo de Gobierno haya defendido que en el caso de la pérdida de más de 850.000 euros de la recaudación de las tarjetas de autobús no ven responsabilidades políticas.

Sanz denunció que el concejal de Movilidad, José Antonio López, haya señalado, con palabras textuales, «a la técnico» del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Smyt), «como si hubiera muchas» y «no se ha mirado el ombligo» cuando también ha buscado culpables en la prensa y en el Gobierno del PSOE del pasado mandato.

La presidenta de la Junta de Personal salió en defensa de los empleados municipales y se mostró convencida, sin ningún género de dudas, de que la técnico a la que se señala «ha hecho más de lo que le corresponde» en el servicio. Sin referirse únicamente a este caso concreto, la representante sindical afirmó que es incomprensible que se busquen responsabilidades en trabajadores a los que se les dan cargas de trabajo inasumibles por la falta de personal. Un problema que se da prácticamente en todos los servicios.

Aunque no quiso buscar culpables y apeló a la «prudencia» y a lo que determine la investigación interna, sobre la que lamentó que no se les ha facilitado información alguna, Sanz afirmó que en el consejo de administración del Smyt lo que hay es «un presidente» y si algunas veces el político se lleva «las flores y las fotos» en otras ocasiones tienen que jugar otro rol. Se preguntó cómo es posible que «no se haya parado» este desfalco a tiempo, incluso, «si hace falta, poniendo gratis el autobús. Eso son decisiones políticas», defendió.

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