El Plan Cruz Roja Responde frente al COVID-19 en Castilla y León permitió atender, desde el inicio de la pandemia con el confinamiento inicial, a un total de 58.675 personas vulnerables a las que se le entregó productos de alimentación, productos básicos de primera necesidad y medicamentos. En total, se prestaron 128.591 respuestas.
Además, la ONG llevó a cabo una intervención integral frente a la pandemia a través de acciones en las áreas de socorros, inclusión social, salud, educación, empleo y medio ambiente. Por lo tanto, se han atendido a 126.767 personas, de las que el 58 por ciento ha sido mujer, a través de 386.508 respuestas de todo tipo.
El presidente de Cruz Roja Española en Castilla y León, José Varela, destacó que el mérito de la organización, que es su ADN, ha sido aunar voluntades frente a un reto histórico como los 4.285 voluntarios, el respaldo de las personas socias y el apoyo de cientos de empresas, entidades, administraciones locales y la financiación de la Junta.
Un comunicado de Cruz Roja, recogido por la Agencia Ical, precisó que, desde el primer minuto de la pandemia, la organización realizó traslados de personal sanitario y personas positivas en COVID-19, reforzado el sistema de salud con hospitales de campaña o albergues temporales para personas sin hogar, llegando a 11.607 en Castilla y León.
En el área de inclusión social, durante el confinamiento inicial, la entrega de productos de alimentación, productos básicos de primera necesidad y medicamentos, fue clave para asegurar la protección de las personas, y desde entonces, estas necesidades siguen aumentando progresivamente, que benefició a 58.675 en Castilla y León a través de 128.591 respuestas.
En el área de salud, la organización atendió a 76.205 personas, con información, medidas preventivas, entrega de medicamentos y mascarillas y ante la necesidad de apoyo psicosocial. Además, se creó ‘Cruz Roja Te Escucha’, un servicio con 13 protocolos de atención que ha ayudado a personas que han sufrido en su propia piel las consecuencias de la pandemia, porque perdieron a seres queridos sin poder despedirse, forman parte del personal sanitario en la primera línea o se quedaron sin empleo.
En educación, llevó a cabo píldoras 'on line' formativas e informativas sobre la COVID-19 que han tenido un gran impacto. Además, para facilitar que los niños pudieran seguir la educación no presencial, Cruz Roja entregó dispositivos para que pudieran seguir sus referentes educativos.
Desde el área de medio ambiente se atendieron a 3.347 personas en Castilla y León, principalmente en situaciones de pobreza energética, facilitándoles apoyo en la tramitación del bono social, así como con distribución de más de 10.000 'kits' de ahorro energético y mejoras en los hogares.
Por último, en el ámbito específico de la economía y el empleo, desde el primer momento de incertidumbre laboral y hasta el actual de aumento de la pérdida de empleo, Cruz Roja trabajó con 4.170 en Castilla y León con el objetivo de adaptar, desarrollar nuevas capacidades y favorecer su acceso al mercado laboral a través de las alianzas con empresas.