Entre la perfección y la sorpresa

C.P. / Burgos
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Un Tizona de récord conquista el ascenso a la LEBOro por la vía rápida y asombra con un inicio de curso propio de un aspirante al play off

El Tizona se proclamó campeón de la LEB Plata el 23 de mayo ante el CB Prat en El Plantío. - Foto: Jesús J. Matías

Es difícil hacerlo mejor. Ni en sus mejores sueños, el Tizona hubiera imaginado un año tan exitoso. La directiva encomendó el proyecto a Diego Ocampo a mediados de 2022 y la apuesta no les ha podido salir mejor. El entrenador gallego diseñó un equipo de autor y no solo logró el ascenso a la LEBOro con unas rachas de récord, sino que en su desembarco en la nueva categoría está sorprendiendo a propios y a extraños. Pese a que el discurso es luchar por la permanencia, está asentado en la zona noble y es un claro candidato al play off.

Seis derrotas en 30 partidos disputados en 2023. Las cifras del Tizona hablan por sí solas. La temporada pasada firmó el mejor papel de la historia de un club en la LEBPlata y selló su ascenso por la vía rápida eliminando al CBPrat en la eliminatoria entre los campeones de conferencias. Fue un paseo triunfal con algunos triunfos escandalosos, como cuando ganó a La Roda por 69 puntos (115-46) a finales del año pasado. Además, a principios de este, levantó la Copa LEBPlata tras tumbar al Hestia Menorca en la gran final.

Esa superioridad aplastante de los burgaleses parecía tocar a su fin con el cambio de categoría. La mayor exigencia de la LEBOro para un recién ascendido hacía pensar que iban a estar luchando por la salvación, pero esa barrera está ya superada, pues con solo un tercio consumido de la liga regular lleva ya más del 71% de los triunfos necesarios para lograr la permanencia. Es más, su posición en la zona alta de la clasificación invita a soñar con el play off de ascenso, más después de haber superado a equipos de la talla del Real Valladolid, el Fuenlabrada, Força Lleida o el Real Betis.

Y la fórmula para lograrlo no es otra que la continuidad tanto en el banquillo como en la columna vertebral de la plantilla. El Tizona mantuvo a seis de los héroes del ascenso y se reforzó en verano con hombres contrastados como Ramón Vila, Jacobo Díaz o Arnau Parrado. Un buen grupo de jugadores españoles, algo poco habitual en el deporte de élite, que le está dando unos resultados extraordinarios bajo la filosofía de intensidad defensiva, juego rápido, rotaciones cortas y, sobre todo, unidad como equipo.

A día de hoy, está a tan solo dos victorias del liderato de la LEBOro y tiene seis de margen sobre el descenso. Un escenario idílico antes de recibir al HLAAlicante en vísperas de Nochevieja y de encarar el derbi burgalés ante el San Pablo el día de Reyes.