Cerco judicial al abusador de Merindades

A.C.
-

En la primera sesión de la vista contra el osteópata del Valle de Valdivielso E.P.J. por los delitos sufridos presuntamente por 10 mujeres, madre e hija declaran que les metió los dedos en la vagina y que la situación les generó «miedo» y «bloqueo»

El acusado, con chaqueta azul, escuchó a las seis mujeres que declararon ayer en la Audiencia Provincial tras un biombo. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

«Te sientes sucia y como una mierda... Cuando él comenzó a introducir los dedos estaba desnuda, tumbada en una camilla con una persona grande. Sientes tanto miedo a que ocurra algo que te bloqueas».

El relato de una de las dos mujeres -madre e hija- que aseguraron ante el juez que el osteópata E.P.J. les introdujo los dedos en la vagina, lo que convertiría los hechos denunciados en un delito de agresión sexual, fue uno de los más duros de la sesión.

Comenzaba el juicio que se extenderá hasta mañana y que sienta en el banquillo a un hombre de 58 años que residía y tenía su consulta de osteopatía en Quintana de Valdivielso y para quien el fiscal reclama una pena de 29 años y medio de prisión por 2 delitos de agresión sexual y 8 de abuso sexual contra un total de diez mujeres de entre 33 y 65 años de edad y uno mas de intrusismo profesional. Los hechos ocurrieron, según el fiscal, entre 2016 y 2020.

La presunta víctima de agresión sexual recordó cómo la sesión, que tuvo lugar en la casa del osteópata, donde no había nadie más en ese momento, fue una especie de colaboración fruto de la amistad que mantenían. E.P.J. pretendía practicar la osteopatía y ella aprender a manejar agujas, puesto que estudiaba Medicina Tradicional China en ese momento. Cuando ella hizo de paciente, «empezó a tocar e incidir en unas zonas más que en otras hasta que me introduce el dedo en la vagina y me llega a besar un pecho», aseguró la denunciante, quien a preguntas de la defensa admitió haber fingido un orgasmo. «Eso es lo que más me ha costado superar, porque ya no sabía por dónde salir», lamentó.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)