Del 'Buru' a triunfar en América

L.M. / Burgos
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El burgalés Pedro Vicente Esteban, empleado de la tecnológica Teradata y exalumno del Padre Aramburu, cerró ayer la Electroweek

Esteban disertó durante cerca de una hora sobre la inteligencia artificial ante el público de la Electroweek. - Foto: Valdivielso

Todas aquellas personas que desconfían de la Formación Profesional como una salida laboral viable deberían fijarse en el ejemplo de Pedro Vicente Esteban. Este burgalés, de padre ecuatoriano y madre burgalesa, regresó ayer al centro de FP Salesianos Padre Aramburu en el que estudió a finales de la primera década de siglo para clausurar una nueva edición de la Electroweek.

«Para mi es todo un orgullo que hayan contado conmigo. Estoy muy agradecido y es una forma de aportar algo después de lo que me enseñaron», indicó minutos antes de iniciar su conferencia sobre Inteligencia Artificial (IA). Tras salir de las aulas del centro de FP cursó varios master y trabajó en diversas compañías hasta terminar en Teradata. En este conglomerado norteamericano desempeña la función de analista de sistemas para las compañías más importantes del mundo. «La IA tiene numerosas banderas rojas», arrancó ante decenas de alumnos del Padre Aramburu. El experto advirtió que si se toma el camino hacia la inteligencia artificial de tipo general «supondría ir hacia una sociedad como la de las películas donde hay un ente que controla todo», reconoció.

Puso mucho énfasis en evitar que los ciudadanos acaben siendo muy dependientes de esta herramienta digital para, de este modo, «evitar que gane conciencia como siempre han alertado algunas mentes brillantes».

Aunque la inteligencia artificial se ha desarrollado mucho en los últimos meses, Esteban todavía cree que estamos lejos de llegar a este punto. «Todavía la podemos considerar un poco estúpida», bromeó.

No obstante, sí que alertó que a medio largo plazo, es decir, a partir de 2030, habrá muchas actividades que se «extingan» fruto del avance de esta tecnología. «Todas las profesiones predictibles o con mucha repetición están abocadas a desaparecer», insistió. Sin embargo, puso como ejemplo la labor que emprende un leñador con su motosierra, asegurando que entrenar robots para que pongan en práctica tareas de este estilo «costaría tanto que no merece la pena invertir dinero».

Por último, Pedro Vicente Esteban puso en marcha varias prácticas y juegos con los jóvenes alumnos para mostrarles el tremendo poder de la IA actual.