Un bosque y renovación de elementos en el 'nuevo' CAREX

I.L.H. / Burgos
-

Con una inversión de 178.000 euros, el Centro de Arqueología Experimental generará un recorrido más verde y sombreado, reformará las cabañas con atrezo interior y conectará mejor el entorno con el edificio

La cabañas se reformarán y se incorporará atrezo en su interior. - Foto: Patricia

La zona exterior del Centro de Arqueología Experimental (CAREX), donde se ubica la tumba neandertal con la que arranca la película La huella del mal, va a ser remodelada en los próximos meses. Los 60.000 visitantes que recibe al año van a disponer de elementos de atrezo nuevos, un pequeño bosque que hará el recorrido más placentero, zonas específicas de sombra y  una mejor conexión entre el interior del edificio y el recorrido que está al aire libre. Todo ello sin perder el hilo científico con el que se recorre, se cuenta y se practica la evolución tecnológica de la Prehistoria vinculada a Atapuerca:desde hace 1,4 millones de años hasta la Edad de Hierro, cuando llegan los romanos.

Cinco lustros después de su inauguración (se abrió en 2001) toca reformarlo y darle un nuevo impulso. Con esa idea la Fundación Siglo, de la Consejería de Cultura, ha adjudicado a la empresa de San Millán de Juarros Euroservicios y Obras Forestales el reacondicionamiento del espacio, para lo que cuenta con un presupuesto de 178.000 euros y un plazo de unos ocho meses para acometerlo.

El proyecto incluye una «importante labor de jardinería», dado que un cambio sustancial va a ser la creación de un pequeño bosque que, dada la zona donde se encuentra cercana al humedal, no es una tarea sencilla. «Ahora estamos seleccionando los tipos de especies que se pueden dar mejor y a lo largo de la primavera haremos un primer testeo. Luego, en otoño, se hará la plantación definitiva», detalla Rodrigo Alonso, director del Sistema Atapuerca. «Evitaremos especies foráneas, es decir, apostaremos por especies que han existido en la sierra de Atapuerca y que se puedan dar en estos terrenos. Y a la vez crear esa continuidad paisajística con el propio edificio», añade.  

La zona del rinoceronte, sobre el Atapuerca más antiguo (1,4 millones de años), se llenará de árboles. La zona del rinoceronte, sobre el Atapuerca más antiguo (1,4 millones de años), se llenará de árboles. - Foto: Alberto Rodrigo

Otro de los cambios tiene que ver, precisamente, con esa conexión con el interior, para combinar mejor estas dos instalaciones. Para ello, el recorrido se acercará más a la zona de acceso al edificio, se eliminarán ciertos vallados y se reubicarán determinadas áreas, como la de la práctica de tiro. También se colocarán zonas de sombra para las paradas del guía:las dos sobre técnicas de talla, la de arte, la de tiro y la parada para hacer fuego, que siguen siendo esenciales. 

El resto de la reestructuración afecta a los elementos que ayudan a contar la Prehistoria, como la cabaña neolítica circular y la choza de la Edad del Hierro (ambas nuevas), y las reformas del resto. Esas cabañas hoy desnudas, incorporarán elementos de atrezo en el interior para ambientarlas.

El impulso del cine. La escultura con la tumba de un neandertal probablemente será, a partir de ahora, la pieza más buscada del CAREX. Su aparición en la película La huella del mal, junto a los yacimientos, el Museo de la Evolución Humana y otros espacios del propio Centro de Arqueología Experimental, hará crecer las visitas a este entorno. «El MEH y los yacimientos son suficientemente conocidos, pero la difusión de la película va a permitir posicionarse al CAREX como el atractivo recurso que es. Creo que le va a dar un gran impulso», subraya Alonso.

En ese sentido conviene saber que la escultura del enterramiento es la que aparece en la película. Porque, dadas las necesidades técnicas del largometraje, se realizó una réplica de mayor tamaño y esa copia es la que se ha dejado. «La creó la productora y hemos decidido aprovecharla».

Las visitas a este y al resto de elementos no se paralizarán durante las obras. Se irán sectorizando las intervenciones para que la remodelación coexista con los visitantes. Unas visitas que, por otro lado, tienen dos perfiles. Entre semana son sobre todo estudiantes, desde infantil hasta universitario. Yen fin de semana predomina el público joven y familiar.
Al margen, el CAREX tiene también una función investigadora, dando soporte técnico a quienes quieren hacer pruebas vinculadas a esta materia. El momento álgido en esta materia fue en 2014, cuando las instalaciones acogieron el IV Congreso Internacional de Arqueología Experimental.

Un poco de historia. La zona exterior del CAREX, como hemos dicho, se abrió hace 24, y desde entonces apenas se habían acometido pequeños cambios en el itinerario, como el que se llevó a cabo en 2015 cuando se dio contenido científico al edificio anexo. «Como recurso fue uno de los primeros parques arqueológicos que se hicieron en España con idea de acercar el campo de la Prehistoria de una manera diferente y activa», repasa Alonso.

Se llevó a cabo para ampliar la oferta educativa y cultural que tienen los yacimientos y para que se pudiera utilizar como recurso complementario o independiente. «Uno de los grandes éxitos de Atapuerca es contar las cosas bien», añade Alonso, sabedor del interés que despierta lo relacionado con la evolución humana. Y en el CAREX, no solo se cuenta bien, sino que también se pueden realizar 'prácticas' prehistóricas.

La visita
El CAREX abre al público de martes a domingo de 9:30 a 15 horas. Conviene reservar plaza llamando al teléfono 947 421 000 o en el correo reservas@museoevolucionhumana.com. 
La entrada general cuesta 7 euros. La hay reducida (5,5 euros) para estudiantes, desempleados, jóvenes y grupos. Es gratis para menores de 8 años, personas con discapacidad, familia numerosa, víctimas de terrorismo y periodistas.