La oposición de Maestros convocada por la Junta de Castilla y León en junio próximo ha sorteado el 'efecto llamada' de candidatos de otras comunidades, a la vista de los datos de las solicitudes recibidas. En concreto, 12.601 aspirantes participarán en el proceso del Cuerpo de Maestros para obtener alguna de las 767 plazas recogidas en la convocatoria del año 2025.
Según los datos facilitados hoy por la Consejería de Educación a la Agencia Ical, cada una de las plazas ofertadas para la oposición de Maestros en Castilla y León para el mes de junio contará con 16,4 aspirantes frente a los 24,7 de la convocatoria del año pasado. No en vano, la anterior oposición de Maestros contaba con 476 plazas para 11.786 docentes que habían solicitado realizar las pruebas.
En cuanto a los aspirantes por especialidades, el mayor número corresponde a Educación Primaria (4.278 solicitudes, cuyo examen se celebrará en Valladolid) e Infantil (3.507 demandas, en una prueba que tendrá lugar en Burgos). Les siguen las 1.378 solicitudes para Pedagogía Terapéutica (Ávila), las 1.261 de Educación Física (Segovia), las 1.219 en Lengua Extranjera-Inglés (Palencia) y las 600 en Audición y Lenguaje (Ávila) y las 367 en Música (Segovia).
La Junta decidió repetir la experiencia del año pasado y hacer coincidir en 2025 las oposiciones de Maestros con el Cuerpo de Secundaria y otros cuerpos como Formación Profesional (FP) y Escuelas Oficiales de Idiomas, con 619 plazas. Lo habitual era que cada comunidad autónoma celebrarán de forma alterna este tipo de procesos selectivos. Es decir, un año, convocar exámenes para Secundaria y otro, para Infantil y Primaria.
La Consejería de Educación volvió a justificar ambas convocatorias el mismo año por el compromiso de la Junta con la estabilización y la reducción del porcentaje de interinidad por debajo del ocho por ciento, tal y como establece la Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, que ha impulsado la Comisión Europea. Eso sí, reconoció que el desarrollo de ambos procesos de forma simultánea conlleva un "esfuerzo extra".
Csif estima que el porcentaje medio de interinidad del curso 2024-2025 en la Comunidad fue del 18,7 por ciento, al situarse en el 13,5 por ciento en el Cuerpo de Maestros y en el 24 por ciento en los docentes de Secundaria y otros Cuerpos.
De momento, Castilla y León es la única comunidad sin lengua propia que ha convocado oposiciones de Maestros para 2025 aunque la Junta de Andalucía ha anunciado que habrá exámenes pero aún no están publicados. Es decir, son las regiones sin restricción de idioma o sin condiciones especiales. Por su parte, Cantabria también celebrará este año oposiciones de Maestros, pero el plazo para la presentación de solicitudes se cerró el año pasado. Además, Galicia siempre hace doblete pero al tener el condicionante del idioma no atrae a aspirantes de otros territorios.
Ante este panorama, los opositores de Castilla y León y los sindicatos temían un 'efecto llamada' de aspirantes de otras comunidades que presentarían, en elevado número, su deseo de realizar las pruebas y aumentar la competencia. Finalmente, no ha sido así.
La presidenta del sector autonómico de Educación de Csif, Isabel Madruga, consideró que si Castilla y León no atrae a opositores de otros lugares es un indicativo de que las condiciones laborales que se ofrecen en la Comunidad no son buenas. "Hay docentes que prefieren seguir de interinos en sus regiones en lugar de obtener una plaza fija en Castilla y León", sentenció.
Los cinco sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Educación (Csif, Anpe, Stecyl-i, UGT y CCOO) denuncian que los sueldos de los profesores de la Comunidad estén "muy por debajo" de lo que perciben sus compañeros en otras regiones limítrofes y de la media estatal. En concreto, cifran que los salarios en Castilla y León son entre 500 y 900 euros que en las comunidades con las retribuciones más altas.
Pruebas eliminatorias
Madruga añadió a Ical que el concurso-oposición al Cuerpo de Maestros en la Comunidad de junio cuenta con una "buena" oferta y favorece a todo tipo de aspirantes, incluidos los recién graduados. No es una oposición de estabilización, por lo que la primera parte (tema y parte práctica) es eliminatoria. Se requiere aprobarla (sacar más de un cinco) para pasar a la segunda prueba -la llamada 'encerrona' (presentación de la programación y defensa de la unidad didáctica)-. El opositor deberá sacar una nota igual o superior a cinco para entrar en la última parte de concurso, con la valoración de los méritos y experiencia. En concreto, la fase de oposición barema como dos tercios y la de concurso, un tercio. Es el mismo sistema que se aplicará para la oposición de Secundaria, de la que mañana 14 de enero se abre el plazo para presentar las solicitudes para presentarse a los exámenes-