Las fiestas de San Juan del Monte revolucionan a Miranda. Los tres días de fiestas esconden mucho trabajo detrás y uno de los retos pasa por conseguir hueco en el albergue Fernán González para que los músicos de las charangas duerman en la instalación dependiente de la Consejería de Familia. En los últimos años se ha establecido una carrera entre las peñas para ver quién lograba el objetivo, aunque este año todo ha cambiado. La incertidumbre se impone y no queda claro qué ocurrirá, ni tan siquiera si podrán reservar plazas, aunque ayer hubo noches en vela y madrugones sin premio, porque las pocas cuadrillas que acudieron se quedaron sin inscribirse. Lo peor es que no hay una versión clara del motivo y cada grupo explica una cosa.

La Pajilla se puso a la cola a las 5.30 horas y ocupaba el tercer puesto. La Discordia estaba cuando el reloj marcaba las cuatro y en ellas explican que Los Brindis encabezaban la lista porque se turnaron desde las doce de la noche a las ocho de la mañana. Cuando abrió la instalación recibieron la negativa y tampoco constará su interés. En el albergue caben habitualmente diez charangas que entran por orden de llegada. En La Pajilla, por ejemplo, el año pasado acudieron a las seis de la mañana y se quedaron fuera, por lo que decidieron adelantar el despertador.

En la Discordia admiten que se sorprendieron al ver a pocos coches, aunque en su caso resaltan que para peñas pequeñas esta alternativa resulta muy atractiva «porque por poco más de once euros reservas plaza más desayuno», aclaran. Fuera de esta alternativa pública la factura aumenta, por lo que ahora esperarán para ver qué ocurre, aunque les han transmitido que a partir del 31 de enero se abrirá el plazo para reservar y parece que tendrán que volver de nuevo a madrugar.

En La Pajilla explican que «nos han dicho que vayamos llamando a ver qué pasa, porque tampoco parece que lo tengan muy claro». En su caso, la semana pasada llamaron al Fernán González para saber cuando darían el pistoletazo de salida y se les dijo que «estaban de vacaciones hasta el 6 y el 7 abrían», remarcan desde este colectivo. 

La Parranda no acudió? tan pronto «porque nos dijeron que nadie se iba a poder inscribir llegara a la hora que llegara», aunque se pasaron por la mañana para comprobar si había algún cambio. «Se nos ha dicho que a partir del 31 de enero podremos reservar, aunque sin que parezca que sea nada claro, porque también nos han dicho que enviemos un correo electrónico», avisan. En este caso, no entienden el motivo por el que no pueden apuntarse, teniendo en cuenta que las cuadrillas pagan un carné de alberguista. 

Todas, y en otras como el Magreo, remarcan la incertidumbre y la necesidad de claridad en este asunto, dado los problemas que pueden encontrarse en una ciudad como Miranda con pocas plazas hoteleras. De todas formas, en las peñas no se entendería una negativa al alojamiento, en un fin de semana en el que la ciudad está volcada con las fiestas y no se organizan otras actividades que puedan atraer a gente.