El arzobispo de Burgos, Mario Iceta Gavicagogeascoa, invitó hoy a los fieles a redescubrir el auténtico sentido de la Navidad. En su mensaje a la Archidiócesis, se pregunta "qué sentido tiene hoy para la humanidad celebrar la Navidad", ya que se encuentra "oscurecida" y "eclipsada" por diversos factores como "el consumismo galopante", y las ideologías que dificultan comprender la unidad del ser humano.
El prelado burgalés destaca que "cuando Dios se eclipsa, también el ser humano se eclipsa", por lo que ha enfatizado la importancia de celebrar el nacimiento de Cristo, ya que "Dios viene a devolver la dignidad a nuestra humanidad". "Esta realidad, señala, hace que la celebración de la Navidad sea más necesaria que nunca en nuestros días".
Iceta pone especial énfasis en la figura de Cristo como Emmanuel, "el Dios con nosotros". "Ha venido para que ilumine nuestra noche, para que caliente nuestro corazón tantas veces enfriado por el desamor, para que traiga la paz al mundo, para que sea consuelo de los que sufren y de los desfavorecidos". En este sentido, ha invitado a que estos días sean de "acoger a Dios, de acoger al prójimo, de acoger a los necesitados, de compartir con quienes más necesitan".
El arzobispo invita a redescubrir el sentido de la Navidad - Foto: Arzobispado de BurgosEl arzobispo dedica una parte importante de su mensaje a la Comunidad Valenciana y a Castilla-La Mancha, afectadas por las recientes inundaciones. En este contexto, recuerda que hace un siglo, el valenciano cardenal Benlloch, arzobispo de Burgos en aquel entonces, llevó a la archidiócesis burgalesa el cuadro de la Virgen de los Desamparados, conocida en valenciano como 'La Mare de Déu dels Desamparats'. "Viendo todo este sufrimiento de Valencia, muchos días he acudido ante esta imagen para pedir la intercesión poderosa de la Virgen María".
En la conclusión de su mensaje navideño, Iceta expresa su deseo de que "por encima de tantas dificultades, brille la esperanza y el amor en esta noche", y recuerda que el próximo 2025 será un año jubilar, deseando que sea "un júbilo profundo para todos nosotros, para toda la humanidad, este júbilo y este gozo que solo Dios y el Espíritu Santo pueden dar". El arzobispo concluye deseando a todos los fieles "una noche santa de Navidad y un feliz y santo tiempo del nacimiento del Señor".