Los vecinos de Santibáñez del Val ya miran al futuro al comprobar cómo el pueblo poco a poco se va recuperando después del devastador incendio del Arlanza ocurrido hace justo dos años. Durante este tiempo se han arreglado pajares, tenadas, merenderos y garajes, pero todavía queda reconstruir las once casas que quedaron completamente destrozadas por el fuego. Después de muchos trámites y de buscar empresas de construcción, los trabajos ya han arrancado en dos de las viviendas afectadas y eso invita por fin al optimismo.

La grúa que se observa al entrar al municipio ya avanza que las obras en las primeras viviendas han empezado, algo que se demuestra al ver a un amplio grupo de trabajadores construyendo la estructura del tejado. La intención pasa por poder terminarlo en breve con el fin de actuar en el interior durante este mismo verano. En las casas dañadas únicamente se pudieron mantener en pie las fachadas, ya que uno de los grandes objetivos ha consistido en conservar el aspecto original de ese histórico barrio. Se trata de grandes obras y por ello llevarán bastante tiempo. También el suelo se ha adecentado ya en las dos casas donde se han iniciado los trabajos -que se encuentran pegadas- y uno de los propietarios expone que el principal deseo es que se pueda estrenar de cara a finales de año.

La ayuda de la Junta de Castilla y León para poder levantar las diversas edificaciones y las once viviendas de Santibáñez del Val asciende a 3 millones de euros, llegando a un máximo de 145.000 euros por casa dependiendo de los metros. Así lo detalló el pasado mes de abril en el propio municipio María Pardo, directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo. Según explica ahora la alcaldesa, Ana María García, ha costado mucho encontrar empresas de construcción -ante la falta de mano de obra- y ahora han localizado a dos que se encargarán de realizar la mayoría de ellas.

Santibáñez del Val comienza a levantar las viviendas que se quemaron hace dos años. Rafael Jiménez, en la foto, fue uno de los vecinos que ayudó a salvar su casa. - Foto: Luis López Araico

De hecho, la empresa Rafael Vega (de Covarrubias), que es la que ha empezado por las dos primeras viviendas, prevé realizar luego otras dos de este mismo entorno. Algunos vecinos se ajustarán a la subvención recibida y otros aumentarán la cuantía por el incremento de los costes del material.

La apariencia del municipio ha cambiado considerablemente desde el 24 de julio de 2022 (...).

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