Lo estaba esperando como nieve de enero y Burgos ya conoce la hoja de ruta diseñada para superar el primer corte previsto en la carrera por la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031. Aunque más tarde de lo esperado, el Ministerio de Cultura inició la pasada semana un proceso de designación que se dividirá en dos partes para conocer el nombre de la ciudad española que compartirá galardón con la representante de Malta y que tomará el relevo a Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000), Salamanca (2002) y San Sebastián (2016).
Burgos mira a largo plazo para conseguir el ansiado título que se le escapó de entre los dedos en la convocatoria de 2016, pero los esfuerzos a realizar en los próximos meses estarán dirigidos a asegurar su presencia en la fase final. Para ello, dispone de un plazo de 12 meses para mostrar las virtudes que definirán su presentación definitiva.
Los responsables de ProBurgos, organismo encargado de diseñar, gestionar y protagonizar la apuesta local, trabajan desde hace meses para remarcar los puntos fuertes de una idea que deberá convencer al comité de expertos nombrado para la evaluación. Este jurado estará compuesto por diez personas designadas por instituciones y organismos de la Unión Europea.
Las solicitudes deberán cumplir con los seis criterios establecidos para la selección. Se tendrá en cuenta la 'contribución a la estrategia a largo plazo' más allá de 2031, la 'dimensión europea' -diversidad cultural-, el 'contenido cultural y artístico' -participación de artistas locales y de otras organizaciones-, la 'capacidad para alcanzar los objetivos' -el respaldo político-, el 'trabajo de proximidad' -implicación de la sociedad- y la 'gestión' -viabilidad económica y captación de fondos-.
Hasta el momento, son siete las ciudades españolas que han anunciado su intención de conseguir esta distinción internacional. Burgos competirá en esta carrera con Granada, Cáceres, Toledo, Jerez, Las Palmas y Oviedo y las aspirantes deberán presentar antes del 28 de diciembre de 2025 un programa «con una fuerte dimensión europea», cuyas actividades específicas para este concurso llegarán hasta el año 2031.
Los responsables burgaleses conocerán más detalles de la convocatoria en la reunión informativa que el Ministerio de Cultura convocará el próximo mes de marzo en San Sebastián. Este evento, en el que se realizarán las presentaciones institucionales, permitirá a los responsables de la Comisión Europea «explicar los detalles del procedimiento de selección y designación, además de resolver las cuestiones que planteen las ciudades interesadas en concurrir».
Mientras tanto, los técnicos y responsables de ProBurgos lanzarán a lo largo del año las grandes iniciativas que marcarán la apuesta de la ciudad para pasar el corte. Una vez concluya esta fase inicial, el ministro de Cultura anunciará el listado de las ciudades preseleccionadas y será entonces cuando se fije el plazo para la selección final.
La ciudad ganadora podrá aspirar de forma paralela al premio Melina Mercouri, una iniciativa que cuenta con una dotación económica de 1,5 millones de euros.