Villalacre cada vez suena mejor

A.C. / Villalacre
-

En 2019 llegaron tres jóvenes músicos al pueblo en busca del silencio. Y lo llenaron de melodías, en especial, cada verano en que la casa y el jardín de Unai Celaya acoge los conciertos de La Noche Encendida

Villalacre cada vez suena mejor

Huían del camino convencional hacia la docencia o la incorporación a una orquesta, con la exigencia de incontables horas de ensayo para llegar. Querían «ver qué significa ser músico»; innovar; dar pequeños conciertos en el entorno rural; seguir su propio camino creativo y su proyecto musical; hablar con el público y explicarles su concierto antes de ponerse a tocar... Hacer sonar el violín, el piano y el contrabajo ante espectadores que pudieran tomarse una cerveza con un aperitivo. Fue en septiembre de 2019 cuando tres jóvenes músicos llegaron a la pequeña localidad de Villalacre cargados de sueños y en busca del preciado silencio para gestar sus inicios profesionales. Unai Celaya (violín) era el dueño de la casa. De León llegó Guillermo Martínez (piano) y de Palencia, Cesáreo Muñoz (contrabajo). Juntos crearon Proyecto Villalacre.

Cesáreo escogió otro camino a comienzos de 2021, pero Unai y Guillermo han seguido apostando por las Merindades, ahora también junto a José Belda (guitarra) y Joaquín Marco (contrabajo). Son todavía veinteañeros y con Proyecto Villalacre encuentran el modo de canalizar sus adaptaciones de la música clásica, el jazz, los boleros, los tangos, la salsa o incluso las bandas sonoras de cine mudo. Ahora Villalacre ya no solo es un pueblo, es música que puede sonar en cualquier lugar de la geografía gracias este grupo, que se ha convertido en asociación cultural para programar los bellos conciertos de La Noche Encendida en el jardín de la casa y en otros escenarios. Empezaron en el verano de 2021 y el próximo llegará la cuarta edición.

impensable. Unai Celaya ha fijado su residencia en la localidad, donde se aparta cada vez que puede para ensayar y poder tocar alto, «igual que lo haría en un concierto» sin molestar al vecindario. En la ciudad sería impensable. Pero de Villalacre se queda, no solo con el silencio, que sigue siendo «importantísimo», sino también con la tranquilidad, con la comunidad de apoyo mutuo que crean sus vecinos, con las verduras de sus huertas que le regalan...

Villalacre cada vez suena mejorVillalacre cada vez suena mejor

Nunca ha escuchado una queja por su violín o los ensayos de Proyecto Villalacre antes de afrontar el verano. Los vecinos están invitados a todos los conciertos, aunque alguno todavía se resiste. Celaya también nota «la soledad» en el pueblo. La esquiva en el ir y venir para ensayar e interpretar las obras de teatro musical y gestual en las que está inmerso con Hika Teatro y Teatro Gorakada en el País Vasco. Su último estreno es el espectáculo de calle de La Kermés del vermú.

Los músicos de Proyecto Villalabre también han creado el grupo Merinjazz y se hacen llamar Triloko, Quatriloko o Quintriloko, según el número de personas que toquen el violín, piano, contrabajo y guitarra. Les han escuchado en muchas provincias y en 2025 entrarán en el catálogo de Circuitos Escénicos de Castilla y León. Su repertorio también ha sonado en Frías, Nofuentes, Quincoces de Yuso, Perex de Losa y en multitud de pequeños lugares gracias a La Noche Encendida On Tour.

Trabajan juntos y por separado. Guillermo Martínez toca ahora el piano Madrid en musicales, como El tiempo entre costuras. José Belda es músico de cruceros y Joaquín Marco imparte clases en el Conservatorio Profesional de Vitoria. Pero en verano volverán a unir sus caminos en la comarca. En julio ofrecerán cuatro conciertos en la casa y también en el jardín. Se les podrá escuchar a ellos y a cuatro grupos invitados los sábados por la noche y los domingos por la mañana. En agosto añadirán sesión nocturna los viernes, en que saldrán de gira por otros puntos de Merindades. Villalacre sigue sonando.