El Equipo de Investigación de Atapuerca está a punto de conseguir otro hito histórico. No se trata en este caso del descubrimiento de un fósil antiquísimo, ni siquiera de la «aparición» de una nueva especie. Con la publicación hace un par de semanas de un estudio sobre 17 cráneos de la Sima de los Huesos los científicos de Atapuerca abrieron el debate a nivel mundial sobre la necesidad de revisar la clasificación evolutiva, de renombrar, definir, poner en orden cronológico y sintetizar las especies de homínidos hasta ahora conocidas. Pues bien, la discusión está ya sobre la mesa.
El debate surge a raíz del estudio de los fósiles hallados en la Sima de los Huesos. El yacimiento contiene el 90% de los restos considerados Homo heidelbergensis, una especie definida a partir de una única mandíbula encontrada en Heidelberg (Alemania) a principios del siglo XX y de la que se desconoce su contexto arqueológico. Los fósiles de la Sima de los Huesos presentan rasgos neandertales incipientes en un cerebro más primitivo, lo que ha llevado a los científicos a plantearse si se les puede considerar Heidelbergensis o en qué medida una mandíbula aislada es capaz de definir los rasgos de la multitud de restos encontrados en Atapuerca que pertenecen a 28 individuos.
Tras décadas de inmovilismo, el equipo que lidera Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell considera que ha llegado el momento de replantearse toda la clasificación evolutiva, revisando aquellas especies que tienen una definición muy pobre y buscando el consenso de la comunidad científica. « No es tanto un problema de cuál es el nombre de la especie que tenemos en la Sima de los Huesos, sino cuál es la clasificación de todos los fósiles de ese periodo», sostenía ayer Juan Luis Arsuaga al presentar a los medios la campaña de excavación de este año.
Después de plantear la cuestión en un encuentro internacional celebrado hace unos días en Francia, el próximo mes de septiembre será crucial para que Atapuerca vuelva a ser referencia en la historia de la evolución humana. En los congresos que se celebrarán en Burgos (el de Prehistoria, del 1 al 7 de septiembre)y Florencia (Italia)la clasificación evolutiva será uno de los temas centrales. «Con lo que se hable y discuta en estos próximos dos foros habrá que plantear una revisión completa de toda la evolución humana y de ahí saldrán, espero, especies que se caen, especies nuevas, etc. A finales de septiembre estaremos en condiciones de hacer una propuesta formal de cómo quedan todos los fósiles que son antepasados de los neandertales, antepasados del Homo sapiens y antepasados comunes; eso abarca desde el Homo antecessor hasta el Homo sapiens. Es un momento clave que se va a recordar en la Historia de la evolución humana», añadió Arsuaga.
Del 1 al 7 de septiembre
El Congreso Mundial de Prehistoria y Protohistoria que acogerá el Fórum tendrá, por tanto, la oportunidad de servir de escenario para cambiar la historia -o al menos, actualizarla-. «Éste está siendo un año crucial para Atapuerca. A las investigaciones publicadas (como el ADNhomínido más antiguo o los cráneos de la Sima) se suma la presencia en Burgos de toda la ciencia prehistórica, que servirá de altavoz de estos 35 años de excavaciones», añadió Eudald Carbonell.
El congreso contará con 1.700 publicaciones en las que participan 3.000 investigadores de más de 60 países. Pero además, calculan que 2.000 de esos científicos visitarán los yacimientos de Atapuerca. La campaña de excavación iniciada ayer servirá, no solo para seguir investigando, si no también para limpiar algunos niveles de cara a ese escaparate internacional.
Reducida al mes de julio precisamente por el congreso, la campaña abrirá 8 yacimientos en niveles de «gran trascendencia» para seguir conociendo cómo eran y vivían los homínidos europeos desde hace un millón de años, lo que hace de Atapuerca el yacimiento europeo más importante.