Proyectan recuperar 2 solares del Casco Viejo de Miranda

ARSENIO BESGA / Miranda de Ebro
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La Concejalía de Urbanismo y Barrios ya ha solicitado una subvención de 154.000 euros al Gobierno. La propuesta también incluye la creación de un área de ejercicio para ancianos en esta zona de Miranda

La ludoteca al aire libre se instalaría en el solar de la calle San Llorente conTravesía La Fuente. - Foto: A.B.

Desde hace muchos años los vecinos de Miranda han ido percibiendo cómo el Casco Viejo se iba degradando. Antiguos edificios, con siglos de historia, se han visto dañados por el paso del tiempo e, incluso, muchos han terminado siendo derribados porque su situación resultaba insostenible. Este hecho ha provocado que en el barrio más antiguo de la ciudad del Ebro brotara un sinfín de solares abandonados, sin uso y, en multitud de ocasiones, repletos de maleza. Sin embargo, el Ayuntamiento ha diseñado una iniciativa con la que pretende recuperar al menos dos de estas parcelas, en las que se han proyectado tanto una zona de juegos infantiles como un huerto urbano.

El concejal de Urbanismo yBarrios,Guillermo Ubieto, describe que acaban de solicitar una subvención de 154.000 euros al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en una convocatoria que pretende fomentar las intervenciones que impulsen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, el líder de IU-Podemos apunta que «en lugar de pedir una sola actuación se ha planteado un proyecto integral que recoge varias actuaciones en el conjunto del término municipal porque estos objetivos son muy amplios» y añade que «uno de los criterios utilizados ha sido el de centrarse en las zonas que necesitan más intervenciones, así como, en las personas especialmente vulnerables».

ElCascoViejo se ajusta a estos parámetros y Ubieto describe que, dentro del largo listado de propuestas, se ha incluido la creación de «una ludoteca al aire libre» en el solar de titularidad municipal que se ubica en la intersección de las calles SanLlorente yTravesía La Fuente, justo detrás del afamado restaurante La Higuera. El edil de Urbanismo y Barrios describe que se alzaría como «un refugio climático, porque en Miranda se han registrado últimamente episodios de altas temperaturas, y consistiría en instalar unas grandes velas que den sombra además de esa ludoteca, que es un complejo compuesto por varios cubos en los que habría juegos integrados, espacios para sentarse y tendría placas solares para que se ilumine por la noche pero de forma sostenible».

Por su parte, en cuanto a la segunda parcela en la que se desea intervenir, el concejal de IU-Podemos describe que se ha seleccionado otro terreno municipal situado en la calle Las Escuelas número 5, donde aún existe una antigua fachada que se conservaría. Según relata, la idea pasa por crear allí«un proyecto piloto de huerto urbano ecológico», cuya estructura «constaría de una nueva puerta, unos sistemas de aprovechamiento de agua, unos aljibes para que no crezca la maleza y unas jardineras que se puedan mover, de tal manera que si el día de mañana se consigue que se construya vivienda pública allí, se podría retirar y llevar a otro sitio». 

Pero la iniciativa bautizada como Miranda Compromiso Sostenible 2030 no solo recalaría en el CascoViejo a través de estas dos iniciativas, sino que la Concejalía de Urbanismo y Barrios ha añadido otras dos intervenciones. Por un lado, el edil de IU-Podemos apunta que se ha planteado «una zona de ejercicios para mayores y personas con movilidad reducida», la cual se colocaría en el paseo de la ribera derecha del río Ebro aunque todavía debería determinarse el lugar exacto. Ubieto cree que esta iniciativa sería muy beneficiosa para este perfil de ciudadanos, ya que «se trata de una forma de incentivar hábitos saludables y permite integrar o mejorar las relaciones y, por ejemplo, paliar la soledad no deseada en el caso de las personas mayores».

Por otra parte, el plan diseñado por el Ayuntamiento de Miranda también serviría mejorar la limpieza en ese mismo paseo.Y es que la solicitud enviada al Gobierno de España, si termina recibiendo los fondos pertinentes, permitirá instalar una serie de «mini islas ecológicas en las riberas del río Ebro, que son papeleras de una cierta capacidad con separación para los distintos tipos de residuos».