Diez párkings de autocaravanas y 167 plazas. Esa es la situación en la provincia de Burgos de este tipo de instalaciones que permite pernoctar en una zona habilitada al turista que les gusta ir por libre, disfrutar de la naturaleza, la carretera y el patrimonio de los lugares por los que atraviesa sin ataduras.
Para una provincia con una extensión de 14.022 kilómetros cuadrados y 10 comarcas con una riqueza natural, arquitectónica y patrimonial muy rica y diversa, no llegar a contabilizar ni dos centenares de plazas para este tipo de vehículos supone un importante déficit, tal y como reconocen José Luis Gándara y Félix Pascual, secretario de la Asociación Castellano y Leonesa de Autocaravanistas (Acyla), y vocal de la misma en Burgos, que explican que no hay en la provincia por parte de las administraciones una concienciación de la importancia que este tipo de áreas supone para las localidades, tanto grandes como de pequeño tamaño a las que pueden reportar un turismo diferente pero que contribuye a generar un movimiento económico.
Pascual no se aventura a dar un número de plazas que podrían corresponder a una provincia de la dimensión de la burgalesa, pero sí constata que nos gana por goleada la provincia vecina de Palencia, más pequeña pero con una mayor cultura de párking para autocaravanas hasta en pequeños pueblos, aunque tampoco sabría explicar el porqué de la escasa habilitación de los mismos en Burgos.
Públicos y privados. Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Briviesca, Lerma, Espinosa de los Monteros, Frías, Santelices, Hontoria del Pinar, Villaquirán y Santa María del Campo son la decena de localidades que cuentan con áreas de estacionamiento, en unos casos municipales, donde no se cobra la entrada o es meramente testimonial, y en otros privadas, donde sí hay que pagar, no mucho en el caso de la provincia, explican desde Acyla.
La asociación regional valora, en todo caso, el nivel de algunas de estas áreas en la provincia, como es el caso de la de Hontoria del Pinar y Frías, ambas en un entorno natural privilegiado, afirma José Luis Gándara, que añade que la estancia suele fijarse en unas 72 horas.
La última área en sumarse a este tipo de turismo es Santa María del Campo, con unas instalaciones junto al polideportivo y las piscinas que permiten aparcar 8 vehículos, aunque inicialmente el proyecto preveía entre 10 y 12 plazas, pero se ha optado por recortar terreno y ganarlo, haciendo bordillos en todo el perímetro y calles para evitar encharcamientos si llueve.
En todo caso, explica el alcalde, Dositeo Martín, la zona tiene espacio para aparcar más autocaravanas si hiciera falta y, por otra parte, en un futuro se podrían habilitar más plazas si la demanda lo requiere.
El coste de este párking ha estado en torno a los 100.000 euros, financiados por el grupo de acción local de la comarca del Arlanza, Adecoar, y el propio Ayuntamiento, que comenzó con el acondicionamiento de la parcela en 2019.