La implantación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) ocupa y preocupa al rector de la UBU al considerar que puede suponer un impacto negativo y reconoce que «no hay margen» en los Presupuestos de la institución para 2024 para afrontar la contratación de profesores.
En su discurso de inauguración del curso 2023-2024 aseguró que la UBU necesitaría incrementar su financiación un 15% para implantar la LOSU, unos 19 millones al año, ¿mantiene esos cálculos?
La ley establece la financiación pública del 1% del PIB (Producto Interior Bruto) cuando estamos en el 0,7% y la Unión Europea lo cifra en 1,08%, lo que serían 3.145 millones. La Conferencia de Rectores (CRUE) estima que necesitamos 844 millones en una primera fase para financiar los gastos derivados de la reducción de las horas de docencia de varios tipos de profesores. Nosotros calculamos esos 19 millones para la implantación completa. En 2024 estimamos que se necesitarán 4,5 millones. La UBU sigue con una infrafinanción de casi 6 millones por año. La UBU es la universidad de la región peor financiada a pesar de ser más competitiva y rentable. Necesitamos más financiación o el próximo curso no vamos a poder empezar las clases. No es una exageración decir que estamos al borde del colapso financiero.
¿Tan seria es la situación?
Tenemos que cumplir la ley. De hecho, ya estamos funcionando en base a esa norma. Las Comunidades Autónomas, y en concreto la nuestra, dice que corresponde al Estado dotar de mayor financiación, lo que es sensato. Al final, unos por otros, la Universidad es que está en el medio. Hay instituciones académica que pueden asumir con sus medios ese incremento de la financiación, pero no es el caso de la UBU, que está al 99,9% de ejecución presupuestaria todos los años. No hay margen.
¿Cuántos profesores se más se necesitarían?
El hecho de reducir la carga docente en algunas categorías hace necesario contratar más, lo que puede ser positivo para aumentar la calidad de la universidad pero a través de una financiación. Tenemos que contratar más profesores y la UBU tiene un número elevado de docentes asociados, que estamos intentando paliar con la contratación de ayudantes doctores que contribuyen a rejuvenecer la plantilla. Nosotros tenemos una plantilla muy envejecida con una media de edad por encima de los 56 años.
Si contratan más profesores, ¿se correría el riesgo de no poder pagar las nóminas?
La autorización de contratar la tiene que dar la Junta. Ahora acabamos de solicitar la contratación de seis plazas conforme a la LOSU y no nos han autorizado. El curso está empezado y podremos terminarlo sin mayor problema pero para el 2023-2024 si no hay financiación no hay nada que hacer. Los 86,2 millones aprobados para el Presupuesto de 2024 son reales pero también irreales. Con ese dinero no podemos iniciar el próximo curso académico. Así de dramático.
¿Hay alguna titulación más afectada por la falta de profesorado?
No. Afecta a toda la universidad, a los profesores ayudantes, al profesorado laboral, que ya dejan de existir las figuras actuales y pasan a profesorado permanente laboral, y a los profesores titulares de escuela universitaria.
¿Han valorado la posibilidad de unir grupos de alumnos?
Puede ser otra opción, pero nosotros no nos la planteamos. Lo lógico es que si se aprueba una ley los responsables políticos sean capaces de aportar la financiación suficiente para su implantación.
(La entrevista completa, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)