El comité general del Grupo Renfe y los sindicatos Semaf, CCOO, UGT, CGT y SF-I están dispuestos a mostrar su más rotunda repulsa al acuerdo para el traspaso del servicio de transporte ferroviario de Rodalies de Cataluña que pactaron PSOE y ERC. Aunque esta cuestión parece quedar muy lejos del día a día de los burgaleses, estos se verán afectados por la huelga que arranca mañana en el seno de la operadora ferroviaria y que se repetirá los próximos 30 de noviembre -jueves-, 1 (viernes), 4 (lunes) y 5 (martes) de diciembre.
En el caso de la operativa habitual que cubre el trayecto entre Burgos y Madrid por la línea de alta velocidad, los servicios mínimos dados ayer a conocer por el Ministerio de Transportes contemplan la supresión del Alvia de las 8:03. Este tren, que parte de Irún y San Sebastián de madrugada, llega a Chamartín previo paso por Miranda y Rosa Manzano a las 9:57 horas. Este hecho se producirá tanto mañana viernes como los días 30 de noviembre, 1 y 5 de diciembre.
En el sentido inverso, es decir, entre la capital de España y Burgos, el Ministerio contempla que solo se cancele el mismo Alvia que se suprime por la mañana aunque en jornadas distintas. De este modo, el convoy que sale de Chamartín a las 14:50 y llega a la capital castellana a las 16:37 -y a Miranda a las 17:27 horas- no circulará ni mañana ni los días 30 de noviembre, 1 y 4 de diciembre.
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