Todo está ya preparado para la celebración de la fiesta del Curpillos, que este año se desarrollará en el paseo de la Quinta tras el cierre del Parral por obras. Los últimos flecos que quedaban se limaron ayer en una reunión en la que participaron todas las áreas del Ayuntamiento implicadas y representantes de las peñas y casas regionales.
El hecho de cambiar de emplazamiento ha obligado a tener que modificar todos los planes de emergencia, itinerarios y emplazamiento de los aparcamientos. Con respecto a esta última cuestión, se espera que quien acuda en coche estacione en El Plantío, en la plaza de Santa Teresa y en Fuente Prior. No se permitirá ningún párking improvisado cerca del núcleo central de la jira, como ocurría en El Parral.
La Policía Local prohibirá, por ejemplo, el estacionamiento en las cunetas del bulevar en el tramo más próximo a las veguillas. No descartan, de hecho, multar si finalmente esto ocurre, como ha pasado anteriormente en días de partidos de fútbol y baloncesto. Con respecto a la seguridad, estarán muy pendientes de las pasarelas del río y del resto de accesos, si bien al ser una edición novedosa los acontecimientos obligarán a los agentes a actuar en función de las demandas.
Finalmente, no se colocará una plataforma peatonal adicional sobre el río Arlanzón al no haberse autorizado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y resultar compleja su instalación. De modo, que se contratará seguridad privada para regular el tránsito peatonal desde el lado del estadio de fútbol y se han pintado unas señales en el pavimento para favorecer los flujos en uno y otro sentido.
(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)