El agente que inmovilizó al menor detenido en Miranda tras un forcejeo que se originó por llevar la mascarilla mal puesta recibió ayer la baja laboral por la lesión sufrida en el pómulo. 

Aunque en el vídeo solo se observa un manotazo por la espalda propinado por la madre cuando el chico estaba retenido en el suelo, en el atestado se recogen patadas y empujones por parte de los detenidos.

Además, camino del hospital para pasar el reconocimiento médico, aseguran que los arrestados profirieron insultos graves y amenazas de muerte a los agentes mientras golpeaban la mampara del coche.

El policía recibe la baja por la lesión en el pómulo 

La noticia del arresto del joven de 14 años, adelantada por Diario de Burgos, ha generado un arduo debate que ha alcanzado relevancia nacional sobre si la contundencia policial estaba justificada. Desde el Ayuntamiento mirandés, el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, aseguraba este miércoles que la actuación "es llamativa pero adecuada y proporcional a los hechos", mientras que el CSIF cierra filas con los agentes y destaca que lo que muestra el vídeo es un "procedimiento habitual" en los casos en los que la persona opone resistencia de manera continuada a ser esposado. 

La familia del menor, por su parte, contradice la versión policial y cree que hubo abuso de autoridad. "Al chaval le tenían fichado y han aprovechado la ocasión", opina un tío del joven.