El próximo año se cumplirá una década de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el instrumento de planeamiento que marca el diseño urbanístico de la ciudad y que ya entonces, entre otras muchas medidas, estableció lo que se conocen como unidades aisladas de expropiación. Una de ellas era la que debía propiciar el derribo de varias edificaciones, prácticamente en las traseras del Complejo de la Evolución Humana, para prolongar la calle Doctor Fleming y crear una nueva conexión con el bulevar a través de la calle Santa Cruz. Se abrió un plazo de cuatro años para resolver este asunto, nada se hizo al respecto y propietarios de estos inmuebles (atados de pies y manos) instaron al Ayuntamiento a mover ficha.

Fue entonces cuando el Ayuntamiento comenzó las negociaciones con dos de los propietarios a los que, en suma, llegó a ofrecer 687.000 euros. Una cantidad algo alejada de los 800.000 que le pedían y a la que sumaban, para dificultar el acuerdo, discrepancias en torno al abono del IVA.

En el número 1 de la Plaza Mayor se movían sin prisas y tuvo que ser ya el Juzgado, a instancia de los propietarios, el que le dio un tirón de orejas (costas incluidas) para agilizar las expropiaciones. Y ha sido a partir de ese momento cuando el asunto se puso en manos de la Comisión Territorial de Valoración, dependiente de la Junta de Castilla y León, que recientemente ha fijado el justiprecio en algo más de 387.000 euros.

Sucede que la Comisión de Valoración ha establecido también, en este caso en favor de los intereses municipales, que el Ayuntamiento debe recibir también 124.000 euros por la urbanización de toda esa unidad vinculada al desarrollo del bulevar.

Tanto el Ayuntamiento como los propietarios de los inmuebles a expropiar han decidido presentar un recurso contencioso-administrativo, de tal forma que serán los tribunales los que resolverán el conflicto. Y eso, puede llevar tiempo.

No deja de llamar la atención que el Ayuntamiento, salvo por alguna explicación de estrategia jurídica, quiera llevar la pelea a los tribunales cuando el precio fijado por la Comisión de Valoración es sensiblemente inferior al dinero que estuvo dispuesto a pagar años atrás.

La propiedad, por su parte, manifiesta su total disconformidad con la resolución y de manera especial con la parte en la que se establece que deben pagar por la urbanización de la unidad. En primer lugar consideran que esa deuda, en caso de existir, habría prescrito pero es que además denuncian indefensión porque nunca fue reclamada por el Ayuntamiento. Pese a que hayan aparecido ahora documentos en los que el Consorcio del Desvío fija primero el coste en 113,680 euros y luego el Consistorio lo eleva hasta 302.000. Recuerdan incluso la existencia de una vieja sentencia del TSJ que exoneró de estas obligaciones con el desarollo del bulevar al entenderlo como un sistema general.

La prolongación de Doctor Fleming deberá esperar.