Al menos una veintena de conductores de autobús urbano ha perdido cuatro puntos del carné de conducir y ha tenido que pagar 200 euros por multas de alguno de los seis 'foto rojo' o 'semáforo espía' instalados en diferentes zonas de la ciudad, lo que ha causando un gran malestar en el seno de la plantilla.
Los profesionales cruzaron correctamente cuando el semáforo estaba abierto y faltaban entre 8 y 12 segundos para que se cerrara pero la dimensión de los vehículos articulados (18 metros) hace que quedara una parte sin pasar cuando el semáforo se cambia a rojo. «No podemos frenar en ese momento, dado que los pasajeros se caerían y hemos tenido muchas multas», apuntó el presidente del comité de empresa, Juan Jesús Nuño (CCOO).
El colectivo asegura que el principal problema de esta situación es la pérdida de cuatro puntos del carnet, lo que les obliga a realizar cursos para poder recuperarlos si se quieren presentar a los procesos selectivos que se convocarán para conformar una bolsa de empleo o los procesos de acceso libre que están por llegar. «Afortunadamente para los de estabilización no se necesita pero hubiera sido un gran problema», añadió.
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