Se avecinan fines de semana complicados, con centenares de comidas y cenas navideñas que a buen seguro se alargarán hasta bien entrada la madrugada. En la Policía Local llevan días diseñando el dispositivo de seguridad, con especial atención a las zonas de ocio. Pero de entre todos los lugares hay uno que hace tiempo que preocupa, la calle Briviesca. Los altercados en la zona, que no cesan, obligan a extremar la precaución durante las próximas fechas. El propio concejal delegado, Ignacio Peña, reconoce que es una localización «prioritaria».

El edil de Seguridad Ciudadana ha dado orden de incrementar los controles y la presencia de patrullas en la zona con la estrategia que consideren oportuna los mandos. No en vano, a lo largo del último año han sido diferentes los operativos llevados a cabo en la calle Briviesca. Cuando comenzaron los problemas, se optó por cortar ambas salidas y realizar cacheos y registros a los clientes que pretenden acceder a los dos locales ubicados en este vial. También ha habido redadas específicas para controlar que los establecimientos cumplen con la normativa, cosa que no siempre ha sido así. En algunas de estas inspecciones, han encontrado entre los clientes armas blancas y numerosas sustancias estupefacientes.

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