Jóvenes aprendices que recuperan los sillares del muro de vanguardia. Profesionales de la construcción consolidando el pilar número 4. Maestros reclamados aquí y allá para solventar los distintos avatares de la obra. Operarios que tratan de arrebatar espacio a la naturaleza. SanPedro Royales recupera estos días parte de la trepidante actividad generada durante su construcción en la Edad Media, cuando esta chopera fronteriza entre Burgos yPalencia se convirtió en una pequeña ciudad de canteros y cuadrillas embarcados en una «obra inmensa», la construcción de un puente con 8 ojos de 85,7 metros de longitud y más de 4 metros de altura.
La segunda campaña de excavaciones en este yacimiento a la orilla del Pisuerga ha permitido apuntalar la idea de que esta infraestructura representa el poderío de la Casa de Lara, patrocinadora del hospital jacobeo que se levantó en el siglo XII en una finca hoy plagada de girasoles. El equipo que codirigen Alejandro Ramos yRaúlRubio ha descubierto que la vanguardia que protegía el puente y el sanatorio de peregrinos de las crecidas del río tiene una longitud mucho mayor de la que se pensaba -hasta 400 metros, de los que 250 ya están perfectamente delimitados- y, aunque solo han podido bajar hasta los dos metros, hay testimonios de pescadores que llevan su profundidad hasta los 5, con una anchura de 2,20-2,30 metros.
Su construcción demandó no solo mucha mano de obra, sino «una planificación exquisita», y en la fábrica se combinan partes con piedras de sillería bastante cuidadas y otras con mampostería y sillarejo que podrían corresponderse con la estructura más antigua. Del mismo modo, se han encontrado algunos «parches», tramos reformados en el siglo XVIII cuando se abordó la reforma del puente diseñada por Juan de Otero -suyos son los únicos planos del puente que se conservan- y que se abandonó sin completar, lo que significó la decadencia definitiva de esta infraestructura.
Según la hipótesis del Proyecto Royales, el puente funcionó junto al de Fitero (en Itero delCastillo) no solo como paso de peregrinos hacia Santiago de Compostela -como acreditan las vieiras halladas por los agricultores en fincas colindantes- sino también como lugar de portazgo para el tráfico de mercancías, fundamentalmente sal de Poza, lana y hierro delBierzo.
La idea a futuro de Ramos y Rubio pasa por volver a traer a esta zona peregrinos, con visitas guiadas en francés e inglés, y convertir toda la vanguardia del puente en un agradable y bucólico paseo con sombra que sirva para devolver el esplendor a esta joya patrimonial arrinconada por el tiempo y la modificación del cauce del Pisuerga.
Durante los trabajos de excavación, que concluirán este sábado, están apareciendo restos de cerámica en la cara interior del muro, sobre todo escudillas y ollas medievales, que confirman «una ocupación continuada si no desde el siglo XIII sí desde el XVI», explica Alejandro Ramos.
Y continuada hasta fechas no tan lejanas, porque también ha aflorado una botella de Mahou de los años 70, lo que demuestra que el puente de Royales fue frecuentado por los vecinos de la comarca para sus meriendas campestres durante muchas décadas. De la ermita que se dedicó a San Pedro se conservaron restos hasta aproximadamente 1920, aunque su excavación y la del hospital de peregrinos quedará para la próxima campaña. En esta se han limitado a realizar una prospección con georradar para centrar la zona. También han usado un dron para la planimetría de las excavaciones, en las que trabajan 10 estudiantes de universidades de Madrid,Salamanca,Jaén y Granada, que se alojan en el albergue municipal de Herrera de Pisuerga. Este ayuntamiento palentino y la pedanía de Olmos de Pisuerga sustentan el Proyecto Royales con su apoyo y la implicación personal del concejal Ignacio Corral. También reciben apoyo de la Diputación de Burgos, no así la de Palencia, y de la pequeña localidad de Rezmondo. Mañana viernes, de 17 a 19 horas, se realizarán visitas guiadas para las que ya tienen cerca de un centenar de reservas (proyectoroyales@gmail.com).
Pilar asegurado. Personal de la empresa Hormigones Garrido trabaja también estos días en la consolidación del pilar del único arco que se mantiene en pie, salvado gracias a la intervención de urgencia realizada el año pasado, que si bien no ha servido para sacar al puente de SanPedro Royales de la Lista Roja de Hispania Nostra sí ha permitido garantizar su futuro.