Intercambiar décimos de la Lotería de Navidad se alza como una tradición en nuestro país y gracias a eso ha llegado la gran alegría a la comarca del Tozo. Uno de los amigos de la cuadrilla que se suele reunir habitualmente en el bar de Basconcillos repartió una veintena de décimos de Galicia, del número 58.303, que finalmente ha resultado agraciado con el segundo premio.
«El dinero ha estado muy repartido entre los vecinos del pueblo y de toda la zona del Tozo», confirmaban ayer a este periódico varios vecinos de la localidad burgalesa. Si en el caso de Belorado se vendió en la administración y nadie sabía a quién le podía haber tocado, en Basconcillos la situación era muy diferente y la felicidad resultaba evidente al quedarse el dinero entre los propios habitantes.
¡Hasta 2,5 millones se repartirán por la comarca de Páramos! Cada serie premiada se llevará 1,25 millones, lo que supone que a cada décimo le corresponden un total de 125.000 euros. Es decir, el doble de lo que cayó en la localidad beliforana. En tierras gallegas se han llevado en esta ocasión un buen pellizco, que ha acabado teniendo eco en Basconcillos del Tozo. La fortuna ha viajado más de 500 kilómetros para llegar a este punto.
Algunos agraciados, como Tsanko, el propietario del bar, mostraba su alegría por el premio y reconocía que esto servirá para hacer frente a «deudas y tapar agujeros». Eso sí, reconoce que tampoco cambiará mucho su día a día y continuará al frente del bar, donde lleva doce años. Por lo tanto, toda la cliente puede estar tranquila porque el local se va a mantener abierto y con los mismo dueños. Aunque el premio servirá de «gran ayuda» tampoco se convierte en un salvavidas para siempre.
De celebración. «Se trata de la primera vez en la vida que nos toca aquí y estamos muy contentos por ello», aseguraban desde el bar de Basconcillos del Tozo poco después de conocer la noticia. También explicaban que entre los diferentes amigos del grupo suelen intercambiarse décimos cada año y que esta vez los que cogió uno de ellos ha permitido obtener esta gran inyección de ilusión.
Costó mucho que salieran los premios gordos, pero cuando la provincia burgalesa estaba perdiendo la esperanza saltó por fin la sorpresa en Belorado. Tardó en llegar, pero acabó llegando. Y la alegría se extendió todavía con más fuerza por el Tozo gracias a una historia de amistad que bien puede recordar a uno de los famosos anuncios que se realizan con motivo de la Lotería de Navidad.
La felicidad ha resultado inmensa debido a que se lo han repartido todo entre una veintena de amigos. Ayer tocaba celebrar y disfrutar, que esto no ocurre cualquier día. Al mediodía ya brindaron y por la noche llegaron unos cuantos más al pueblo para continuar con la fiesta. La ocasión lo merecía. Y que no paren las celebraciones.