La Semana Santa burgalesa, condicionada los dos últimos años por la pandemia, ha regresado con fuerza a las calles de Burgos. Miles de burgaleses han salido a las calles del centro de la ciudad para ver el paso de Jesús en la borriquilla, que representa la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén.
Pasadas las 12 del mediodía, la imagen de Jesús salía de la Catedral, tras la misa presidida por el arzobispo, Miguel Iceta.
Cerca de 40 integrantes de la Cofradía de la Coronación de Espinas y Cristo Rey portaban en andas el paso y a la salida de la Catedral eran recibidos con el himno a España.
Tras la bendición del arzobispo a los asistentes que se agolpaban en la plaza del Rey San Fernando, la imagen de Jesús ha salido por el Arco de Santa María rumbo al Espolón, desde donde ha regresado hacia la
Iglesia de San Lorenzo, de donde partió a primera hora de la mañana.
El clima ha abarrotado de público tanto la plaza del Rey San Fernando como todo el recorrido de la procesión y en varias ocasiones se han escuchado sonoros aplausos.