Cuenca albergará la sede del Centro de Estudios Penitenciarios, a la que aspiraba Burgos y en la que se impartirá la formación de los profesionales de Prisiones. Así lo ha anunciado este jueves en el Congreso el secretario general de Instituciones Penitenciarias (IIPP), Ángel Luis Ortiz.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Interior para informar de las actuaciones generales de su departamento, Ortiz ha agradecido al resto de ciudades candidatas -Burgos, Segovia, León y Santander- los "magníficos proyectos" que han presentado. Pero la decisión de elegir Cuenca se ha tomado, ha dicho, tras el estudio "minucioso" de los técnicos de la administración penitenciaria para dar cumplimiento a la proposición no de ley que hace unos meses instaba a la creación del Centro.
Burgos participó en la carrera por albergar el Centro Nacional de Estudios Penitenciarios. La ciudad presentó un "ambicioso" proyecto en cuyo diseño colaboraron el Ayuntamiento, la Sociedad de Promoción, la Subdelegación del Gobierno, la dirección de la cárcel y la Universidad.
La candidatura burgalesa presentó inicialmente la escuela de Relaciones Laborales, propiedad del Ayuntamiento, como sede de la instalación, pero el citado edificio no cumplía las expectativas de los técnicos de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias después de la visita que realizaron el pasado mes de diciembre y en el nuevo proyecto, Burgos incorporó la posibilidad de que el Centro Nacional de Estudios Penitenciarios pudiera usar las aulas del Hospital del Rey. Pero la oferta en infraestructuras presentada por Cuenca ha pesado más en una decisión que, desde Instituciones Penitenciarias, califican de "muy difícil y meditada".
El Centro contará en la ciudad conquense con la residencia universitaria María de Molina y con el complejo en el que se encuentra ubicado el colegio San Julián. Se ha valorado, además, la posibilidad de que puedan utilizarse también las dependencias de la Universidad de Castilla-La Mancha, unas instalaciones que, según Ortiz, "se adaptan a las necesidades que tiene la administración penitenciaria".
"Otra razón de peso ha sido la circunstancia, recientemente reconocida por la Comisión Europea, de que Cuenca y su provincia son dos de las zonas más despobladas de nuestro país", ha concluido Ortiz, quien ha mencionado también como motivos para la elección de Cuenca su situación geográfica y sus comunicaciones.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente el Ministerio del Interior, venía planteando desde hace tiempo la necesidad de dotarse de un centro o escuela de estudios para atender tanto la formación inicial de los funcionarios de nuevo ingreso, como la formación continua de los profesionales de instituciones penitenciarias. Hasta ahora esos cursos se imparten en Madrid, pero se quiere tener un espacio que sea referente al igual que la Academia de la Guardia Civil en Baeza (Jaén) o la Academia de la Policía Nacional de Ávila.