La presidenta regional de Cs, Gemma Villarroel, ha afirmado esta mañana en Burgos que su partido ve de manera diferente la marcha del partido al final de la legislatura de su actual número uno en el Ayuntamiento, Vicente Marañón, a la del concejal vallisoletano Martín Fernández Antolín ya que este último ha comunicado que se va al PSOE, motivo por el cual se le ha pedido que entregue el acta y deje el Consistorio.
En el caso de Marañon el partido respeta su decisión de acabar el mandato y marcharse de Cs al concluir la legislatura e incluso la intención es que mantenga tanto la portavocía como las responsabilidades en el Gobierno de coalición.
Villarroel, que ha visitado Burgos para arropar a la nueva candidata de Cs a la Alcaldía, Rosario Pérez Pardo, ha restado importancia a que ninguno de los otros tres concejales haya acudido para mostrar su apoyo. "Tienen mucho trabajo y en las instituciones locales, que yo las conozco bien y más aún si estás en el Gobierno, la agenda es muy complicada de llevar y están constantemente trabajando. Entiendo que no todos tienen por qué estar aquí arropando pero estamos en contacto permanente", ha añadido.
La presidenta regional, no obstante, ha lamentado el "acoso y derribo muchas veces inexplicable que recibe este proyecto de querer matar siempre a Cs. Nos han hecho autopsias, nos han asesinado, nos han dado por muertos multitud de veces y no es así. Cuando quieres que alguien se aparte del panorama político es porque está consiguiendo algo bueno", ha manifestado.
Pérez Pardo, que no ha entrado a hacer valoraciones sobre estos hechos, ha centrado su mensaje en defender algunos de los logros que ha propiciado su partido en el Ejecutivo municipal y ha prometido que si son decisivos tras las elecciones del próximo 28 de mayo impondrán que las escuelas infantiles municipales sean también gratuitas para niños de entre 0 y 1 año.