Adif hará pruebas de carga en 65 puentes de su red en Burgos

L.M.
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El Estado revisará sus estructuras «centenarias» al admitir «falta de fiabilidad y un elevado número de incidencias»

La mayoría de los puentes propiedad del Adif, como este cerca de Olmos de Atapuerca, tienen muchos años. - Foto: Alberto Rodrigo

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias realiza una serie de tareas de conservación de sus estructuras para evitar el deterioro y poner en peligro la integridad de sus usuarios. Sin embargo, como el propio Adif acaba de reconocer públicamente, las labores que ejecuta «a veces no son suficientes y es obligatorio llevar a cabo inversiones sobre nuestros activos (la obra civil) para su modernización».

Es por ello que el organismo estatal ha lanzado un megacontrato para inspeccionar todos los puentes de la red y realizar pruebas de carga masivas para comprobar la resistencia de las infraestructuras. En Burgos se contabilizan cerca de 200, pero Adif solo centra su mirada en los que tienen más de seis metros de anchura entre pilares, un total de 65.

El pliego comprende una serie de inspecciones tales como pruebas de carga, trabajos de geotécnica, desbroces, monitorización de las estructuras o adecuación de los accesos. Además, se abre la posibilidad de que se lleve a cabo una revisión especial, amén de otra más en profundidad que prevé el protocolo. Finalmente se elaborará un dictamen final en el que se describirán los daños observados, su intensidad y las posibles causas que pudieron originarlos.

«Últimamente está teniendo especial relevancia y repercusión en los medios, y por tanto en la sociedad, la falta de fiabilidad y elevado número de incidencias sucedidas en la explotación ferroviaria», confiesa el Adif. Es más, admite que buena parte de sus infraestructuras superan el centenar de años, por lo que se construyeron bajo parámetros de fiabilidad diferentes a los actuales.

Actualmente en la provincia de Burgos hay 197 puentes operativos, 190 en la red convencional y 7 en la Red de Ancho Métrico. La inmensa mayoría de ellos, 150, son de hormigón armado, por los 45 de fábrica (piedra, ladrillo o similares) y dos metálicos. Con respecto a la longitud máxima de vano (anchura entre pilares) 132 no alcanzan esa medida, por lo que no están incluidos dentro de la norma ITPF-05, y por lo tanto no sujetos a una revisión periódica. Los restantes 65 sí que deben pasar exámenes de manera puntual, y son en los que Adif -a través de la empresa adjudicataria del contrato- centrará ahora su trabajo.

Resultados finales. Como consecuencia de las inspecciones se elaborará un informe de cada una de las estructuras atendida. En el mismo se recogerá una descripción y valoración de la importancia de cada uno de los daños observados, así como su intensidad y las posibles causas que se estime han podido originar los mismos.

Los desperfectos se clasificarán en dos clases: de tipo 1 serán todos aquellos que afecten a la seguridad de la estructura, y por tanto a su capacidad de resistir las cargas para las que fue proyectada. Los de tipo 2 serán aquellos que atañen al equipamiento o a la vida útil de la obra civil, lo que se conoce seguridad estructural a largo plazo.

A finales del año pasado, el Adif ya alertó de la presencia de 270 puntos críticos en su red ferroviaria a prestar especial atención: 25 puentes, 59 túneles y 135 terraplenes utilizados por Renfe y Feve, además de otros 51 puntos de la red de alta velocidad, de los que 6 se localizan en la provincia de Burgos. La mitad de ellos se encuentran a lo largo del tramo provincial de la línea Hendaya-Madrid Chamartín.