Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Involución

29/09/2023

Estamos viviendo unos días muy intensos con tanto debate y movida de nuestros ilustrísimos dirigentes. Y ahí estamos nosotros, el pueblo llano, aguantando situaciones tan inverosímiles como la última relativa al plurilingüismo en el Congreso de los Diputados, el caprichito de unos pocos, que nos va a costar la friolera de seiscientos mil euros anuales. La verdad es que si realmente quieren hacer efectivo este asunto de las lenguas, lo que deben hacer es imponer la obligación de que todos los diputados aprendan a hablar y escribir en todas las lenguas que se utilicen en la Cámara Baja, así seguro que se les quitan las ganas y vuelven de inmediato a la que todos se saben, aunque sea mal. Se me antoja que no es el respeto lo que les mueve, en tal caso los que imponen este nuevo sistema deberían ser los primeros en dar ejemplo, controlando y hablando todas las lenguas. Esa es la manera de demostrar su verdadera tolerancia. Así veríamos a los de Bildu hablando en gallego y los de Esquerra en vasco, sería cuanto menos algo curioso y todo adquiriría cierto sentido.

Las lenguas tienen su origen en la necesidad que tenemos los seres humanos de comunicarnos y hacernos entender. Sin embargo, en la situación actual, dos cuestiones me quedan claras: la primera, que ya no hay voluntad alguna de querer entenderse, y la segunda, que si no hemos conseguido acuerdos usando el mismo lenguaje, ahora ya va a resultar del todo imposible con tanto cambalache de interpretaciones y traducciones.

De todo esto solo me alegra la situación por los traductores, que al menos tienen trabajo, pero insisto, me temo que cuando hablen los vascos, gallegos y catalanes, el resto, si es que queda alguien en el Congreso, se pongan con más razón que nunca a jugar al tetris o a lo que se tercie. 

No era necesario, pero nuestro Ken y nuestra Barbie particulares convierten siempre lo absurdo en algo imprescindible, cuando a mi entender no hay nada más involucionista que ponerse en estos tiempos de globalización a hablar en mil lenguas distintas, generando el caos y la incomprensión, situación que no se nos debe escapar, solo les beneficia a ellos dos y a sus oscuros intereses.