La Sociedad Municipal de Aguas está realizando estas semanas la limpieza de los depósitos de la ciudad y esta mañana, el presidente de la empresa municipal, Fernando Martínez-Acitores, ha realizado una visita a la infraestructura del cerro de San Miguel para conocer de primera mano esta tarea que los trabajadores de Aguas realizan una vez al año.

En el caso de los depósitos del Castillo, la labor consiste en la limpieza de cada uno de los vasos, cada uno de ellos con una capacidad de unos 8.000 metros cúbicos.

Se dedica alrededor de una semana en limpiar cada uno de ellos y el proceso, tal y como ha detallado el gerente de Aguas, Antonio García Pastrana, arranca con el vaciado del depósito, eliminando los posibles sedimentos que han podido quedar en el fondo con un mangueado a presión y barrido, y ya entonces se procede a realizar un proyectado con un elemento desincrustante en todas las soleras, paramentos y elementos que están en contacto con el agua, después se limpia con un producto, dicho de manera simple, similar a un detergente, y se enjuaga todo el material. Una vez realizado este trabajo, se procede a hacer una desinfección con cloro y se llena de manera parcial para tomar muestras que se envían al laboratorio para comprobar que la calidad del agua es la que se busca. A partir de ahí se llena por completo el depósito y se abre ya para el suministro a la red y a la población.